¿Vale la pena?

Cartas de agradecimiento

Virgy Reyes, mi profesora, la profesora V de la que tanto hablé en este proyecto, mi eterna fuente de inspiración, quien no solo me impulsó a emprender este proyecto, sino que también creyó firmemente en mis capacidades para plasmarlo en palabras. es mucho más que una mentora. Ella ha sido mi roca en tiempos turbulentos, el faro que me guía a través de los momentos más oscuros. No puedo contar las veces que salió de sus reuniones ocupadas solo para escucharme, brindándome su atención total y su sabiduría cuando más la necesitaba. Sus abrazos no solo eran reconfortantes, sino verdaderamente sanadores, como si cada apretón disipara un poco del peso que cargaba sobre mis hombros. Cada palabra de aliento que salía de sus labios resonaba en lo más profundo de mi ser, impulsándome a alcanzar nuevas alturas. La presencia de Virgy en mi vida no puede subestimarse. Ha dejado una huella profunda en mi corazón y en mi camino hacia el éxito. En cada página de este proyecto, reside un pedazo de mi corazón y gratitud hacia ella. Virgy, gracias por tu apoyo inquebrantable, por estar siempre a mi lado, ya sea en los momentos de triunfo o en los desafíos más difíciles. Eres una luz que ilumina mi sendero y por eso estaré eternamente agradecido. A ti, que has sido mi inspiración y mi roca, dedico este libro como un testimonio de gratitud por tu presencia constante y tu impacto indeleble en mi vida.

Kelly Rosales, mi guía incansable en esta travesía llamada vida, ha sido mucho más que una psicóloga para mí. Ha sido un faro de esperanza constante que ha iluminado mi camino incluso en los momentos más oscuros y desafiantes. Su presencia no solo ha sido terapéutica, sino también transformadora. Más que un mero apoyo, Kelly ha sido mi pilar inquebrantable cuando la ansiedad y la depresión se han cernido sobre mí, amenazando con socavar mi fuerza. En esos momentos de oscuridad, su orientación ha sido como un rayo de luz, mostrándome que la esperanza y la curación son posibles incluso en los momentos más desesperados. Ella no solo me ha ayudado a navegar a través de mis desafíos emocionales, sino que ha sido una maestra en el arte de la perseverancia y la resistencia. Cada día a su lado ha sido una lección valiosa sobre cómo afrontar los obstáculos de la vida con gracia, fortaleza y determinación. Sus enseñanzas van más allá de las palabras; se reflejan en su empatía, en su habilidad para comprender incluso lo que no se dice en voz alta, y en su capacidad para alentarme a buscar la superación personal. En cada paso que doy hacia la recuperación y el crecimiento personal, siento su influencia positiva. A ella le debo no solo mi estabilidad emocional, sino también el conocimiento de cómo afrontar los desafíos de la vida con gracia y valentía.

Marystell Martelo, quien me ha dado su apoyo inquebrantable y disposición a escucharme incontables veces, a pesar de no ser una profesional en el tema en cuestión. Tu disposición a escucharme y ofrecer tus pensamientos y consejos ha sido invaluable. A veces, simplemente saber que podía contar contigo para hablar sobre mis preocupaciones y pensamientos ha sido un alivio en sí mismo. Tus palabras de aliento y tus gestos de amistad han tenido un impacto positivo en mi bienestar emocional, y no puedo agradecerte lo suficiente por ello.

Mi mejor amiga Bri, ha sido mucho más que una compañera de aventuras. En los momentos más oscuros y confusos, ella ha sido mi faro, iluminando el camino con su sabiduría y comprensión. En nuestras horas más felices, hemos reído hasta que nos duelen los abdominales, creando recuerdos que adornan mi vida como gemas brillantes. Y cuando las lágrimas amenazan con desbordarse, su hombro siempre está ahí, listo para ser mi refugio. Su presencia constante en mi vida es como un recordatorio viviente de que, incluso cuando los cielos se oscurecen y las tormentas amenazan con arrastrarlo todo, siempre hay alguien dispuesto a compartir su paraguas, a sostenerlo firme y ofrecer consuelo.

Mi querida mamá, mi roca firme en esta travesía de la vida, ha sido mucho más que una madre. Su amor incondicional y su comprensión han sido el pilar que me sostuvo en los momentos más turbulentos, cuando las tormentas amenazaban con desestabilizarme. Su presencia ha sido un faro constante de luz, iluminando mi sendero en cada paso de este camino intrincado y emocionante. No solo me dio la vida, sino que también me brindó las herramientas para vivirla con coraje y compasión. Cada consejo, cada palabra de aliento y cada gesto de cuidado han sido lecciones vivas sobre la importancia de la empatía, la generosidad y la perseverancia. Mamá no solo me enseñó a caminar, sino que me mostró cómo levantarme cuando tropecé, cómo abrazar la vida con valentía y cómo cultivar un corazón compasivo para con los demás.

Virgi Rossi, mi confidente en las horas más oscuras, ha sido mucho más que una oyente comprensiva; ha sido el santuario donde mis palabras encontraron refugio. En cada momento desafiante, su disposición para escucharme ha sido el bálsamo que calmó las tormentas internas, proporcionándome la serenidad que tanto necesitaba. Su fe inquebrantable en mí ha sido un faro luminoso en medio de la incertidumbre, impulsándome a seguir adelante incluso cuando mis pasos titubeaban. Su apoyo constante ha sido como un abrazo cálido que me ha sostenido en los momentos de mayor vulnerabilidad, y su aceptación genuina ha sido el combustible que ha avivado mi confianza y autoestima.

Zeus, Orión, Sheera y Haru, mis gatos, mis incansables salvadores de la vida. Su presencia en mis días más oscuros ha sido como un faro de esperanza en medio de la tormenta. Cuando las lágrimas y la ansiedad amenazaban con consumirme, ustedes estaban allí, fieles compañeros, ofreciéndome consuelo y cariño incondicional. Por cada ronroneo, por cada mirada comprensiva y por cada momento de alegría que trajeron a mi vida, estoy profundamente agradecido.

Y a todas las personas que estuvieron junto a mí en este proceso, deseo dedicarles un agradecimiento sincero que desborda el límite de las palabras. Cada paso que he dado, cada página que conforma este libro, lleva impresa la huella de su apoyo, su aliento y su amor incondicional. Su presencia ha sido el tejido invisible que ha dado forma a cada capítulo de esta historia, y cada palabra escrita es un tributo a la conexión invaluable que hemos compartido. Al compartir mi relato, mi más profundo anhelo es que pueda ser una fuente de inspiración, una luz en el camino de aquellos que atraviesan su propio laberinto de desafíos. Que mi historia pueda ser un eco que resuene en los corazones heridos, recordándoles que, a pesar de las adversidades, la fuerza interior y la resiliencia anidan en cada uno de nosotros. Que mi experiencia pueda ser una ventana abierta hacia la posibilidad de sanación y superación, demostrando que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay un sendero que conduce hacia la luz. A cada uno de ustedes, a quienes comparten este libro conmigo, les agradezco por ser parte fundamental de mi historia y por inspirar la esperanza que anhelo transmitir a través de estas páginas.