Jennie se aplica cuidadosamente una sombra de ojos rosácea y brillante en los párpados.
Es viernes por la noche 一 uno de los pocos días libres que tiene, no porque le apetezca, sino porque Lisa se lo ha pedido 一 y se está preparando para una cita con su novia.
Lisa se había colado en el camerino de Jennie hacía unos días, llevando un gran ramo de rosas rojas y una invitación para ir con ella, de todos los lugares, a una representación de ópera.
Jennie no era una gran aficionada a este tipo de espectáculos lujosos (consideraba la ópera un lugar muy exclusivo), pero sabía que Lisa tenía afinidad con el arte clásico, así que había accedido a acompañarla.
Además, Jennie nunca había asistido a un espectáculo de ópera. Podría acabar siendo una experiencia maravillosa, e incluso terminar cogiéndole afición.
Dios sabe que le esperan muchos eventos lujosos mientras salga con la Encantadora de Serpientes.
Hablando de salir con la Encantadora de Serpientes...
Sin duda ha sido una experiencia 一 lujosa y sensual 一 hasta ahora. Nunca en su vida Jennie se había sentido tan... amada.
Sin duda, Lisa sabe hacerla sentir especial, y Jennie se ha dado cuenta.
Siente el cariño de esta última cada segundo de cada día. Desde citas extravagantes y lujosos regalos, hasta pequeñas notas bonitas pegadas en el espejo de su camerino y miradas ardientes dirigidas a ella desde el otro lado del club.
Jennie sabe lo deseada que es. Sabe lo amada que es, incluso si no han compartido esas palabras entre ellas antes.
Incluso si las palabras permanecen encerradas en sus corazones y sólo las dejan salir en forma de besos: acalorados y apasionados, dulces y lentos como la lluvia de verano.
Esas dos palabritas 一 que suelen decirse demasiadas veces para que inevitablemente pierdan su verdadero significado ante los demás 一 vienen en forma de pregunta; disfrazadas de tal manera que solo ellas dos saben y entienden el significado grabado bajo las palabras,
─ ¿Lo sabes?
─ Lo sé; ¿y tú?
─Oh, lo sé.
Jennie es feliz. Por primera vez en sus veintidós años de vida, es amada de una forma que hace que se sonroje de un profundo tono rojo escarlata.
Un tono similar al del club en el que trabaja.
Por primera vez, sabe lo que es el amor incondicional, ese amor que es romántico, ese amor que no requiere que grites esas dos palabras a todo pulmón desde un edificio, simplemente porque ya sabes que existe. Ya lo sientes.
El tipo de amor que no necesita palabras.
Las acciones siempre dicen mucho más que las palabras, y Lisa es sin duda una mujer de acciones.
Es la forma en que trata a Jennie 一 como una preciosa obra de arte que no se puede duplicar por mucho talento que tengas o por mucho que te esfuerces.
Está en la forma en que mira a Jennie 一 como si la bailarina afuera el punto central y singular de toda la existencia de Lisa; una supernova brillante que nunca la deja en la oscuridad.
Es la forma en que le habla a Jennie, con voz suave y tenue como una nube, como si cualquier tono de voz que no esté cargado de afecto, pasión y devoción fuera a romper a Jennie; como si hablarle de otra forma fuera el mayor crimen que Lisa pudiera cometer jamás.
Es la forma en que nunca permite que Jennie dude ni un segundo de sus sentimientos hacia ella. Está en la forma en que Lisa presta atención 一 a cada detalle, incluso al más minúsculo 一 y se asegura de no hacer ni decir nunca nada que pueda molestarla; nada que pueda incomodarla.
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VENOMOUS┃ JENLISA
Cerita Pendek一 Me gustaba. La deseaba. Quería más y lo tomé. La tomé como si la necesitara, como si mi vida tuviera un límite y si no conseguía tanto de ella como pudiera, dejaría de respirar al siguiente instante. En el corazón de Jennie Kim, hay lugar para dos...
