La Maldición de Valyria

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Aviso(casi al final del cap,hay un pedacito de +18,no es tan largo pero aviso para las personas que son sensibles a esto)

VISENYA TARGARYEN...
-Dónde crees que estén Aegon-daba vueltas por la habitación con precaución

Como no hacerlo si desde anoche no han llegado ninguno de mi hijos al castillo, los rumores van muy rápido en este lugar y tal parece que no hay señal de vida departe de ellos

-Tranquila Visenya- sinti las grandes manos de mi esposo sobre mis hombros -Daeron está con ellos, sera un mal hijo, pero un mal hermano jamas...

Ese último comentario hizo que un recuerdo llegara mi mente. Cuando Daeron tenía 17 años, lo dejamos solo con sus dos hermanos por un mes, debido a que teníamos que ir al Norte a formar un nuevo acuerdo . También era una forma de castigo para Daeron por su rebeldía

Cuando llegamos todo el castillo era un caos, pero mis dos pequeños estaban intactos

-¿Madre?- Daeron se asomo por una de las grandes puertas de la habitación de Mayara

- ¡Madreee, ten es muy inquieta y casi le tira una olla caliente a Maegor!- Traia a Mayara cargando en brazos

Me entrego a mi pequeña,al parecer era muy difícil cuidar de los dos. Daeron traía un aspecto desordenado, manchas de comida en la ropa, cabello desordenado y olía a peor que un Dragon, sin dejar atrás sus manos vendadas. Pero mi hermosa Mayara, estaba intacta,limpia y bien cambiada

Unos minutos después llegó Maegor,enseñándome el nuevo truco que le mostró Daeron...

Mis hermosos dragones, tan grandes que ya estaban. Aunque temía que Mayara fuera por el mismo lugar que Daeron, que se distanciará de mi. Mi única hija

Trataba de estar para ella en cada momento, más en la situación en la que se encuentra. Pero a ella parece no afectarle ni un poco, estos dos ultimos años se a vuelto mas reservada

-¡Toc!¡Toc!- Dos toques en la puerta me sacaron de mis pensamientos

Pasaron unos segundos cuando entro uno de los guardias informando que la comida estaba lista, tendríamos que bajar al gran salón, estábamos en el segundo día de celebración

Me dirigí hacia el comedor a mi espalda venía Aegon, al entrar nos encontramos en la mirada de todos los invitados al parecer eramos los últimos en llegar

A paso firme camine hacia la gran mesa, si bien a ningún hombre de aquí le caía bien ya que era una mujer indomable o como ellos solian llamar "una yegua de sangre pesada" estúpidos. Solamente son hombres que se sienten opacados a lado de las mujeres como yo y por eso buscan humillar para sentirse mejor

Mayara estaba empezando a tener la misma personalidad que yo, aunque un poco más fuerte. Yo soy un poco más pasiva pero ella, ella lo que siente y lo que piensa lo dice sin pensar en lo que puede causar

Las mujeres de la alta alcurnia me veían de abajo hacia arriba, mis vestimentas nunca eran apropiadas para una reina como yo, casi siempre parecía que iba a montar a mi dragón, pero no era así, me sentía más cómoda de esta manera

Me senté delicadamente en la silla justos enfrente de la "Reyna" o la niña que fingía serlo

- ¿Sus hijos no vendrán?- Otto parecía no perder el tiempo en fijarse si mis hijos vendrán o no, pobre hombre da tanta lastima

-Ellos salieron desde temprano -Aegon se en cargo de responderle

-¿Esta seguro? por qué supe que anoche estuvieron en una gran pelea en las calles de seda. Sin contar que su preciada hija se fue a meter con un par de putas -Solto con descaro