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Caminaba por los pasillos, ya no llevaba esas estúpidas vendas en mi cuerpo. Más sicatrizes a la colección, y un par de quemaduras más

Ahora solamente estaba inquieta, sabía que Maegor no se quedaría así, mandaria a matarme. Pensando que yo mandé a matar a su nieto, por parte me da lástima Helena

Choque con alguien, haciendo que mi cuerpo rebotara, un dolor en mi hombro se hizo presente. Al prestar bien atención era el hijo mayor de Rhaenyra, el que parecía querer degollarme

-Lo..siento-Dio dos pasos hacia atrás, mientras bajaba la mirada

Yo solamente lo vi por un momento y pase a su lado para seguir caminando. Sentí como tomaba de mi brazo

-Espera-Un su tono de voz era un susurro-Yo, yo quería agradecerte por cuidar a Lucerys

Tal parece que se dio el valor para hacerlo, era demasiado orgulloso

-No hay problema, después de todo es con el que mejor me llevo...-Los dos nos quedamos en un silencio incómodo, trague en seco- Ahora sí me permites iré a ver cómo está mi Dragón

-Claro, si necesitas algo estaré por aquí-Asente y el solamente se retiró

Me quedé por un instante ahí, el era el que más se parecía a los Strong

Camine hacia el pozo, dos cuidadores estaba ahí. Pronto hicieron que Onyx saliera de la cueva en la que estaba

Había algunas partes de su cuerpo que aún seguían heridas, en otras ya no había escamas. En sus ojos reflejaba miedo, me acerque a el

Lo unió que se escuchó fue un soplido, yo toque su osico. Mientras trataba de calmarlo, sentía su miedo

-No creo que sea bueno para el volar en este momento -Una joven se acerco a mi, tal parece que también cuidaba los dragones -Sufrio mucho, su ala está agujerada. El cuello ya sano pero en la cara todavía tiene algunas, y algunos de los picos que tenía en la cola ya no están- Esa me señaló todo eso

-¿Y la silla?- Mi mirada se dirigió hacia su lomo

-La silla fue casi arrancada, tuvimos que quitarla. La reina lo ordeno

Yo asentí lentamente, Aemond todavía peleó una vez más con Onyx. Cuando el me dejo en la isla mi silla no estaba tal y como dice

Tal vez y el sabía que no había muerto como muchos decían . Idiota

-¿En cuánto tiempo estará mejor, al menos para volar?-Mi mirada fue directo a la de la joven

-Una semana o dos-Se escuchaba segura así que lo tome con calma

-Me puedes dejar con el porfavor -Ella solamente asintió y se retiró- Perdoname, te arriesge mucho. Pero si no lo hacía íbamos a morir los dos

Suspiro, deje caer mi frente a su osico y ahí me quedé por un momento. No pasaron varios minutos cuando la voz de Lucerys se escuchó en la entrada

-¡TÍA!-Parecia alterado, voltee hacia donde el estaba. El corrió hacia a mi-Mi madre, ella está en peligro

Mi cuerpo se tenso en seguida, lo tome de los hombros-¡¿Donde está?!-Lo agite de manera brusca

-En tu habitación, alguien se metió. Uno de los guardias

Corrí de manera hacia adentro de la habitación. Tal vez y no fueron minutos los que me tarde en el pozo ya que parecía que todos ya estában dormidos

Al dar la vuelta para poder llegar rápido a mi habitación casi me resbaló, no me importaba hacer ruido. No tarde mucho en escuchar los gritos de Rhaenyra

La Maldición de Valyria Donde viven las historias. Descúbrelo ahora