I See Through, Need You

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La leche desbordaba del tazón, los huevos quedaban pegados a la sartén, y el pan de ajo se le quemaba más de lo usual, por delatar algunas de sus distracciones poco usuales.

-Scott, tocaste el mismo acorde durante toda la canción -lo sacó de su trance Stephen, uno de sus compañeros de banda.

-¿E-eh?

-¿Estás bien? -preguntó Kim, a punto de golpearlo con una de sus baquetas.

-Yo... -exhaló con pesadez, pasándose una mano por el rostro. -Mejor me voy a casa -se descolgó el bajo para guardarlo en su estuche.

Stephen suspiró, resignado. Scott abrió la puerta y se despidió, dejando desconcertados a sus amigos.

[...]

Cerró la puerta tras de sí. Dejó con cuidado el bajo en un rincón y colgó su chaqueta azul con desgano. Se dejó caer de frente en el colchón. Al instante percibió aquel perfume impregnado en las sábanas, estrujándolas con las manos y obteniendo un sonrojo. Pensaba por milésima vez en el día sobre aquella noche.

Llegaban luego de una fiesta de cumpleaños entre risas y tropezones debido al nivel de alcohol en sangre que ambos llevaban, siendo el de Scott el que estaba cesando poco a poco. Tomó las llaves, insertándolas en la tercera oportunidad debido al mareo que lo aquejaba. Abrió la puerta mientras reía sobre algo ininteludible salido de los labios de su compañero. Terminaron por adentrarse en el departamento.

Scott se despojó de su chaqueta en un intento fallido por colgarla, arrugándose en el suelo. Se sentó con brusquedad a los pies del colchón para sacarse los tenis, uno con cada pie. Desabrochó sus pantalones, dejándolos regados entre el suelo y el colchón. Se levantó casi cayendo al suelo, luego consiguiendo estabilidad para caminar hacia el baño. Tiró de la cadena y salió, encontrando a su amigo pronto a acostarse con la camisa a medio desabotonar.

-¡Scott! -se colgó de su cuello, percibiendo una mezcla entre la colonia que acostumbraba a usar y el vino impregnado en él.

-Wallace, apestas -se quejó sin corresponderlo, queriendo dormir.

El silencio reinó Scott dio un paso hacia atrás, y de un momento a otro, cayó de espaldas junto con peso muerto sobre su cuerpo, estrellándose sobre el colchón.

Abrió los ojos, parpadeando un sinnúmero de veces antes de reaccionar. Wallace era aquel peso muerto que lo tumbó, encontrándose encima de él. Sentía que su corazón golpeaba con más fuerza de la debida sobre su pecho, que subía y bajaba ante la repentina situación.

Sentía el tacto tibio y suave de Wallace, recorriendo sus brazos hasta llegar a sus manos, sosteniéndolas sobre su cabeza. Un escalofrío impactó en él como un chispazo.

Sus mejillas ardían, con el latido de su corazón retumbando en sus oídos. Wallace no le quitaba la mirada de encima, rompiendo la distancia en el espacio personal de Scott. Si tuvieran que hacerlo, no podrían diferenciar las respiraciones que le correspondían a uno o a otro, encontrándose a escasos centímetros de distancia entre sí. Miró hacia abajo en un intento de calmarse, sólo para caer en cuenta que Wallace tenía el torso medio expuesto. Como por arte de magia, sintió una presión debajo de la cadera.

Estaba completamente jodido.

Con el sonido embotellado, era incapaz de entender lo que Wallace decía, sumado al factor de su embriaguez. Sus pensamientos eran un gran ovillo de lana lleno de nudos y enredos. Intentó calmarse, repitiendo como un mantra en su cabeza que aquello era producto de la borrachera. Era algo que ambos olvidarían, ¿no?

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⏰ Última actualización: Jun 05 ⏰

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