Joaquín y Emilio empezarán de nuevo.
Andrés Vázquez es amigo de Joaquín, está enamorado de Joaquín. Emilio al enterarse sabe que su camino para llegar de nuevo al corazón de Joaquín será difícil.
《 "No es fácil, ya no soy aquel chiquillo, he cambia...
No había visto a Joaquín en días, tampoco le envió mensajes ó lo llamó cómo siempre hacía, no recibió alguno de éste.
No estaba enojado, si es lo que se preguntan... No al menos con Joaquín, estaba enojado consigo mismo...
Necesitaba consejos, aunque le costara decirlo.
"Emilip, ha llegado ésto para tí." - menciona Livia, al entrar al comedor con una caja blanca.
"Déjalo aquí por favor, Livia." - menciona antes de tomar un sorbo al café.
Es temprano y es domingo, por lo tanto no se sorprende que le enviaran algo, normalmente provenían de un orfanato llamado "la mariposa",una la cuál había donado todo el dinero que le dejó su supuesto padre, Emilio se había negado a aceptar ese dinero y optó por donarlo al orfanato y ayudar en otra cosas.
Emilio se dedicó en mirar la caja blanca desde su lugar.
Frunció el ceño, esa caja no provenía del orfanato, era distinta.
Se levanta de la silla y camina en dirección hacía la caja, la abre y observa que son galletas, con una nota.
Toma la nota entre sus dedos y la desdobla.
Iré a visitarte, me siento culpable... De algo, así que quiero hablarlo.
XxJoaquín
Una pequeña nota que alteró sus nervios e hizo que su mente empezara a imaginar los sucesos que probablemente sucederían en cuánto llegara Joaquín.
"Sólo una mirada a los ojos y puedes saber todo." - comenta Zuria, Emilio sonríe al escucharla. - "Recuerda Emilio los ojos son la ventanas del alma."
Para Emilio Zuria es una persona que admira bastante.
"Lo sé." - contesta Emilip.
"¿Que tiene mi bebé?" - pregunta Zuria acariciando la mejilla de Emilio.
"¿Te acuerdas de solecito? Él vendrá aquí."
"¿Y eso está mal?"
"No... No lo sé,"
"Tienes un lío en la mente Mailo, lo bueno es que estaré contigo unos días más." - menciona al tomar la nota de las manos de Emilio para leerla.
"Y estoy muy feliz por eso."
"¿Sabes? saldré y no sé a que hora voy a regresar así que tendrás la casa sólo Mailo..."
"Creo que puedo lidiar con eso, ya no soy un niño."
Zuria sonríe. - "Oh, claro. Pero lo que trato de decir es que puedes arreglar el asunto con tu solecito."
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
