Capítulo 29

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Compruebo en el espejo qué tan bien luzco el corto vestido azul noche. No tenía ninguna opinión sobre la tela o el tipo de corte ni las flores en colores rosáceos que lo adornan. Un vestido suelto, con los hombros caídos y no tan ceñido. Estoy insegura de mí misma, habría preferido ponerme medias largas pero Nycho las escondió para que no las encuentre. Estamos a tiempo de llegar al baile y aún no me he puesto los zapatos de tacón. Quiero asegurarme de lucir presentable para las fotos, no por vanidad, sino porque eran un recuerdo. Quería ser recordada de la manera en la que ellos me veían, no en la que yo me veía a mí misma.

Handres golpea el escalón con el zapato dos veces, era el código que debías usar antes de entrar a la habitación.

—¿Se puede?

—Sí, pasa —declaro.

—Woah, ¿de verdad eres tú?

—Bañarte no te sienta mal.

—Graciosa, ¿qué pasó? ¿Te comiste un payaso? —se pone al lado mío, acomodándose el cabello en el espejo rectangular de cuerpo entero que compró a una vecina—. ¿Qué tal me veo?

—Apuesto, ¿a quién vas a conquistar hoy?

—Eh, me estoy poniendo guapo para mí.

Ruedo los ojos. —Esa ni tú te la crees.

—¿Estás lista para irte?

—No lo sé, ¿qué crees que me falta?

—Soy hombre —alza las manos como si estuviera siendo atacado—. No me preguntes cosas de chicas.

Le doy un codazo.

—Ponte serio. ¿Qué harías tú? ¿Alguna sugerencia?

—Mhm... No, ninguna, te ves bien aunque algo pálida.

—Es normal —miento—, los nervios por ser mi primera vez en un baile.

—¿Qué haría yo? —se pone a pensar con la mano en la mandíbula—. ¿Un corte de pelo?

—Habrá que intentarlo —saco la tijera del cajón y se la doy.

—¿Qué? No, ¿cómo vas a cortarlo? Es una estúpida idea. Lo dije por decir. Sabes que mis ideas son malas.

—Tal vez eso es lo que necesito y tú vas a cortarlo, despertaste mi curiosidad por saber cómo me vería con cabello corto.

—¿Estás segura? Las chicas aman su cabello.

Asiento. —Crecerá nuevamente.

Acorde a las fotografías: nunca me he cortado el cabello. Esta sería la primera vez.

—¿Qué tan corto? ¿Las puntas o...?

—Lo que veas conveniente.

—Te advierto que es la primera vez que le corto el cabello a alguien —mide con la tijera hasta qué punto quiere llegar—. No me responsabilizo si sale mal o queda feo.

—Acepto los términos y condiciones —sonrió, oigo que las tijeras se ponen a trabajar y parte de mi cabello cayendo—. ¿Sabes algo? Siempre quise tener un hermano, me alegra considerarte a ti como uno.

Handres ladea los labios en una sonrisa.

—A mí una hermana.

Mis ojos se llenan de lágrimas al escucharlo. En la garganta se me atora un: "¿y si lo fuera?" Decirlo probablemente me delataría o tal vez no. Quería decírselo, lo que él significaba para mí, eso es todo. No puedo ir más allá de mi límite.

El sonido de las tijeras cesa. He visto como mi cabello llega a dos centímetros bajo los hombros.

—Me encanta —manifiesto emocionada.

MY DARK LIGHT©  #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora