Suspiros de Lamentos.

Capítulo 7.

Los días pasaron sumamente rápido, sin que se percatasen ya había acabado el primer mes viviendo en la isla. Lyon y Mok Seok iban reforzando cada vez más su relación, tanto amorosa como de amistad, todo parecía ser de color de rosas y estar lleno de amor, mientras que Mikhail y Xi Hua vivían todo lo contrario, el rubio no le ayudaba en casi nada al castaño, cosa que a este último le fastidiaba de sobre manera, además de que cada vez que Xi Hua bajaba ligeramente la guardia, el menor se le arrimaba por la espalda frotándose contra él para susurrarle cosas al oído, si bien eso no lo enojaba del todo, más bien lo ponían nervioso y terminaba golpeando a aquel alfa tan insolente con el que tenia que vivir.

— ¿Y ahora por qué me pegas? Te hablé 3 veces pero no me hiciste caso, por eso me acerqué a ti... —se quejó Mikhail sobando su frente, aunque a decir verdad, ya le había agarrado el gustito a molestar al contrario y sobre todo a hablarle al oído mientras lo agarraba por la espalda aferrándolo contra su torso.

— Porque eres un imbécil, te dije que dejaras de agarrarme por la cintura, que no me hables al oído y sobre todo que no me restriegues tu pene en el culo, pero lo sigues asiendo... ¿Ordenaste el living? —preguntó antes de continuar cocinando.

— Lo hice, así que... ¿Por qué no me das mi premio? —cuestionó en respuesta antes de apegarse al menor por la espalda viendo por sobre el hombro de este—. ¿Qué comeremos hoy?

— Si no dejas de restregarte contra mi en los próximos segundos, será tu pene al juego... —masculló el castaño mordiendo su labio inferior algo ansioso—. Oye hablo en serio, Mikhail deja de restregarte en mí, se siente desagradable sentir tu polla dura contra mi culo...

— ¿Si te das cuenta de lo único que hablas es de mi pene frotando tu culo? ¿Tanto lo deseas? Si es así, solo tienes que pedirlo. —canturreó antes de simplemente besar al mas bajo en la parte trasera de la nuca, haciéndolo estremecer—. Parece que eres bastante sensible a los toques en tu cuello.

— No hagas eso, degenerado... —siseó Xi Hua cubriendo su cuello con una mano, apagó la cocina ya que el arroz y las verduras salteadas ya estaban listas para almorzar—. Ve a poner la mesa...

— ¿Me dejas follarte?

— ¿Qué mierda tiene que ver eso con poner los servicios para almorzar? ¿Acaso solo piensas en follar?

— No, pero tu aroma a sándalo es bastante embriagador y me excita bastante. Xi Hua hyung, ¿no puedes ayudarme? De verdad duele...

— Ve al baño y metete bajo el chorro de agua fría y mastúrbate, no pienso ayudarte... Así que ahora suéltame —A pesar de sus palabras, el mayor no estaba haciendo grandes esfuerzos para apartar a aquel alfa de su lado—. ¿Si te ayudo a correrte una sola vez dejaras de joderme? —preguntó algo cansado.

— Lo prometo, pero me dejarás hacértelo hasta que me sacie...

—Uno, no me lo vas a meter y dos solo te ayudaré con una mano después de comer...

— Está bien, pero eso es cruel, eres mi esposa temporalmente, deberías cuidar de mis necesidades... —dramatizó el más alto antes de simple poner la mesa y ayudar a servir la comida para ambos.

Xi Hua por su parte estaba internamente contrariado, aún no podía creer que había terminado accediendo a las peticiones de aquel alfa de pacotilla.

Ambos comieron en silencio, uno pensando en todo lo que le haría al contrario y el otro cuestionándose la decisión que tomó por el calor del momento.

— Xi Hua... —habló Mikhail mirando al chico a su lado, quién solo lo miró haciendo un ruidito de afirmación para que supiera que lo estaba escuchando—. ¿Es tu primera vez?