Me despierto temprano, hoy será un gran día, mi primera cita con Antoni, si, es una cita, una maldita cita, mi sueño echo realidad, me ducho, arreglo y desayuno.
Me despido de mis padres y de mis hermanas, subo a mi auto, verifico la dirección que me mando mi italiano y me dispongo a manejar hacia allí.
Durante el camino mi mente no deja de pensar en todo lo que sucedió ayer, si no escuchara tanto a mi conciencia dejaría de meterme en este tipo de problemas, ahora tengo un maldito compromiso con el idiota de Christopher Morgan, lo único que me salvaría es que Antoni me pidiera ser novios y así papá no me obligaría a casarme con ese orangután desgraciado. Llego al lugar donde me citó Antoni y aparco el auto, entro en la cafetería y en una de las mesas esta mi italiano tan sexy como de costumbre, suspiro y me dirijo hacia el quien al verme se levanta y hace una reverencia causando que me ría.
—Principessa —sonríe de lado.
—Señor italiano —le devuelvo la sonrisa —. ¿Ya pediste algo?.
Niega con la cabeza.
—Es de caballeros esperar a la dama, toma asiento por favor —saca una silla para poder sentarme, tan caballeroso.
Llega el camarero a tomar nuestra orden y pedimos lo mismo, un malteada de chocolate y una hamburguesa con queso, el muchacho asiente y se va.
— ¿Y bien? ¿Cuál fue el motivo de esta salida inesperada? —apoyo mi barbilla sobre mi mano.
—Esto no es una simple salida principessa, esto es un cita —contradice haciendo que mi corazón de un vuelco de emoción.
Le sonrío encantada y el toma mi mano acariciándola sobre la mesa, el chico llega dejando nuestro pedido se vuelve a ir, comemos en silencio con algún que otro chiste hasta que se oye la puerta de la cafetería ser abierta.
Mis ojos por instinto de perra chismosa se dirigen hacia dicho lugar y lo que veo me hiela la sangre.
No de nuevo.
Por la puerta entra el mal nacido de Christopher Morgan acompañado de la estúpida de Aleska Romanova.
Miles de puñales se clavan en mi estómago, siento ganas de vomitar todo lo que he comido, se ven muy sonrientes y se sientan muy juntitos. Al parecer no se han percatado de mi presencia y mejor así, no tendría humor para enfrentamientos.
Aparto la vista y me concentro en mi italiano. Esto es una cita, no debo pensar en que hace Christopher con otra y menos con esa.
¿Y si se la vuelve a follar?.
Eso no es problema mío.
Miles de imágenes de mi yo de 15 años encontrando a Chris y a esa perra en la cama follando el mismo día de mi cumpleaños y justo cuando pensaba confesarle mis sentimientos, arde, me quema por dentro.
Sobre todo porque Aleska se decía llamar mi mejor amiga, JA solo quería follarse al chico del que llevaba enamorada toda mi maldita vida. Y el aún sabiendo el cariño y aprecio que le tenía a Aleska, no le importó y se la follo a pesar de que me juró que jamas lo haría. Desde ese día todo cambió entre nosotros, murió la Rachel enamorada y surgió la que lo detesta con todas sus fuerzas.
— ¿Principessa estás bien?.
La voz de Antoni me trae a la realidad, sacudo la cabeza alejando esos pensamientos oscuros y le sonrío al hombre frente a mí.
—Si amore, solo pensaba en nuestra presentación la próxima semana —miento.
Se rasca la nuca y asiente frunciendo el ceño.
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Alocado Matrimonio [Chrischel]
Fiksi PenggemarChristopher Morgan Harts y Rachel James Mitchel eran amigos desde pequeños, pero el destino es engañoso y un malentendido los separa haciendo que entre ellos se cree una brecha de odio. Se dice que lo que es forzado a empezar es obligado a vivir, y...