Nunca se llega tarde a un amor que está destinado a ser tuyo.
•••
Estaba frente a él... y sus ojos tenían un brillo tan hermoso, tal como la luna sobre el mar.
Se quedó sin aliento, sin habla.
Pensando en las miles de veces que se dijo que ya no lo amaba, en las miles de veces que creyó que podía seguir sin él... en las miles de veces que se arrepintió de no decir nada esa noche en navidad.
Rememoro todo... cada una de esas noches a su lado y cada una de las palabras dichas y no dichas. Cada caricia, cada mirada, cada toque.
Cuanto había deseado verlo, cuanto se había negaba a si mismo que no sentía nada.
Estaba aquí... justo frente a su puerta. Era real, esta vez era real. No era otro anhelo de su ensoñado corazón.
- Alec - se escuchó decir.
- Regrese - contesta - yo... ehm... sé que debí avisar pero yo... quería verlos, verte - aclaro.
Los niños salieron como balas a su encuentro, emocionados por tenerlo cerca una vez más.
Alec fue invitado a pasar, tenía prácticamente encima a sus hijos y estos no paraban de escuchar como era la ciudad de Los Ángeles y todo lo que había conocido su padre a través de esta.
Su ser estaba eufórico, deseoso.
Estaba nervioso y ya había arruinado un par de platos al dejarlos caer, debido a aquello sentado en su sala que lo tenía desconcertado.
Lo imagino, vaya que sí.
Más de una vez desde su partida imagino como hubieran sido las cosas si hubiera dicho lo que le pedía
¿Era muy tarde ahora? Probablemente si, pensaba.
Magnus suspiro, llevando té y galletas para ellos.
Ya era tarde, estaba seguro de que era tarde... y muy equivocado también.
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Si quieres que me quede - Malec
Fanfiction- ¿Puedes hacer eso por mi? - suplica entre lágrimas - te lo ruego, nunca te rogué antes y de verdad no quiero hacerlo pero te lo suplico - solloza sonoramente - si quieres que me quede... si quieres que te ame con esa misma intensidad tienes que ha...