CAP 2. en la oscuridad

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junwon sabía bastante bien que era observado y no, no tenía miedo el pensaba que era un animalito herido con mucho miedo, que estaba buscando refugio o comida.

Pero en unos de los intentos de acercarse, cambio su parecer, ya tenía bastante que encontraba raro que el animalito le tuviera tanta desconfianza, llegó hasta dejarle fresas y comida pensando tal vez en un pequeño cervatillo herido o un gato negro.

Debió ser que vio algo más.. eran sus ojos, no eran de animales pero sabía que no eran humanos, "le agradaban".

Sabía que podía ser peligroso pero en el era extraño, no tenía terror, muchas veces en el orfanato llegaron a llamarlo fenómeno al no tener cierto miedo a la oscuridad o a insectos decían que él podía ser un monstruo.

Aunque él no era más que un pequeño niño indefenso con miedo a quemarse en la cocina, debido a malas experiencias en ella y que amaba cuidar de las flores del patio, siendo que no valia la pena después se las pisoteaban o arrancaban y fue tomado muchas veces como objeto de burlas, por suerte debido a su suerte logro conseguir un hogar en un lugar tranquilo y remoto para sus cosechas de fresas y venderlas en el mercado.

Y debió ser la curiosidad que llegó a invadir todo de el que incluso comenzó a hablar con el, como si se viera en el espejo o escribiera en un diario.
No podía más con la duda de quién era el sabía que no era malo, incluso muchas veces llegó a dejarle el ser misterioso, pequeños regalos al borde de la ventana, como si fueran únicamente hechos para el.

-me llamo Yang Junwon y cosecho fresas, respondio nervioso al querer una respuesta del contrario.
Cosa que nunca sucedió, desilusionando al pequeño junwon que creía encontrar un amigo en su propia soledad.

No tenía amigos ni familia ni alguien para preguntarle si podía cuidar de sus cosechas de fresas, era el solo y el misterioso ser en la oscuridad.

Una tarde cansado, salió al bosque con una lamparita en su mano, alumbrando el gigantesco bosque frente suyo, estaba seguro que podía ver al extraño ser de la oscuridad.

En el camino no muy lejos de su cabaña no sintió signos de que su amigo estaba cerca o que hubiera llegado a verlo, estaba ansioso de que no llegara todavía, no era común, él nunca falto ni para días lluviosos ni en el crudo invierno que congelaba su huerto teniendo que sobrevivir de las cosechas de su invernadero en caso de cambios climáticos, dejando eso de lado.

El misterioso ser apareció, frente a frente junwon podía sentir su presencia, era intimidante pero a la vez cálida.

Jay nunca pensó en encontrarse con el pequeño chico fuera de su cabaña, ni menos que supiera que estaba ahí en frente suyo, como un depredador enfrente de su presa.

De pronto junwon comenzó a hablar.
-no te vayas por favor.. quédate.
Jay quería huir nunca en su vida pensó ser visto por un mortal, bueno no totalmente visto ya que no era visible, en aquel bosque lleno de niebla cubriendo como mantas su rostro.

Jay no podía, no incluso y ese humano se lo pedía porque no sabía que era lo que sentía por el.
Junwon sonrió, feliz de por fin tenerlo cerca.

-dime tu nombre quiero saber más de ti aunque sea solo eso.

Jay pensó en lo que le pedía el chico, aunque ya sabía el nombre de junwon ya tal vez por el dicho anteriormente.
-Park Jay- murmuró
Junwon vio asomarse en medio de la neblina a un apuesto joven.

Sintió como si viera al hombre más hermoso jamás visto.

STRANGE BLOOD 독 jaywon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora