STRANGE BLOOD 독 jaywon

CAP 4. dulce

En la mañana junwon comenzó a buscar con su mano en las frías sábanas blancas color crema a su costado, el gran cuerpo que la anterior noche lo acompañó.
Ya no estaba...
Junwon sentandose en la cama, apoyado en la pared y agarrando sus rodillas soltó un profundo resoplido mirando su cuarto en total silencio.
Pensando si volvería a ver a Jay.
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En una oscura mansión se encontraba Jay reflexionando sobre lo ocurrido la noche anterior, en que decidió dejarse llevar por lo ocurrido y ver por el pequeño humano de pelos negros y ojos gatunos.
Unos golpes en la puerta desconcentro su profunda meditación, como el lo llamaba, molestando a Jay quien ya sabía de quién se trataba.

- Ey Jay, no me vas a decir que pase? O te comió la lengua la rata?!- entre risas atrás de su cuarto se escuchaba como su hermano lo molestaba.

- se dice, te comió la lengua el gato, imbecil... ya pasa de una maldita vez mocoso.
Jake abrió la puerta, entrando con unos ojitos de perrito inocente dando pasitos lentos hacia Jay como si de un pequeño niño se tratara.

- que necesitas, no tengo todo el día- exclamó Jay aburrido de los juegos estupidos de Jake y sus caras de niño consentido.
- que malo eres hyun... - pues nada solo quería verte acaso no puedo ver a mi hermano favorito? Se cruzó de brazos con una obia sonrisa de lado.

- si vas a joderme mejor ya di que buscas no te da por entrar a mi cuarto y hacerte el niño bonito- mirando de reojo a Jake.
- ¿ya conseguiste el ingrediente faltante? Mmm hyun- Jake miro a Jay seriamente mientras movía su cabeza de lado.

Jay sabía cómo podía llegar a ser ese estupido vampiro mugriento, pues no era ni más ni menos su hermano menor, amante de la comida y obviamente a su comida incluida, quien podría justificar el extraño gusto que llegaba a tener Jake por comer?

Los vampiros normalmente no comen, ni lo necesitan, no les hace falta para eso está la sangre de la cual ellos se alimentan, independiente de si son sangre sucia o limpia en la especie de vampiros,
Jake era la excepción, una interesante y exclusiva excepción, aparte de lo que naturalmente se les llamaba vampiros.

No era más que un medio vampiro casi hermano de colmillo de Jay, aunque el lo quisiera como uno de su completa especie y familia.
Pues bien Jake era un mitad licántropo, algo para nada de lo común entre especies enemigas y para nada compatibles.

Más extraño era que no se trataba de un lobo común, si no uno plateado, aquellos que se unieron con la propia presa de los vampiros.

Una traición para la clase vampira pero una buena jugada genética a su favor, si no fuera que no saldría como se esperaba.

Jake era un excluido de su familia refugiado por su único hermano quién, sin importar qué especie o ley justificarse, acogió.
Jay sabía que buscaba comida por nada era su hermanito y por el aprendió muchos de sus hobbies que por mucho no recuerda.

- está en la heladera, ya terminé con mi plato- dijo Jay sabiendo a lo que quería decir Jake - sé que te gustan las cosas dulces.

- Jake abrazo rapidamente a su hyun y se fue corriendo antes de que su hermano lo regañase por repentina acción, y se fue en busca del plato deseado, estaba ya un buen tiempo interesado en el nuevo plato de su hermano mayor.
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Jake salió a dar un paseo por la tarde en que la luna ya cubria por completo al sol, mientras comía de su dulce postre y miraba sentado en una rama alta de un árbol en que entretenerse y perder su tiempo como siempre.
De pronto alguien lentamente tocó su hombro haciendo saltar del susto a Jake casi votando su preciado postre.

Asomándose un lindo chico pelirrojo de sonrisa felina y ojos alegres, Jake se alegró.
-que haces pequeño Jake - sentandose junto con el, mirando con curiosidad al menor de lo que estaba comiendo- Jay te lo preparo? Pregunto interesado - Que lindo- exclamó el chico de piel pálida.
-Sunoo hyun que haces aquí?, No deberías estar con tu esposo?- pregunto curioso Jake mientras terminaba su postre.

Sunoo le pegó en la cabeza al chico por lo dicho- no es mi esposo, ni siquiera no hemos besado para que digas eso.

-Pero están comprometidos noo?? Ya se conocen desde hace mucho antes de que yo naciera y ni un besitoo- miro a sunoo haciendo un puchero con sus labios.

-Jake tu hermano ha pospuesto nuestro matrimonio por mucho tiempo, no te da una idea de que tal vez el no sienta algo por mi? Miro a Jake con cierta obviedad.

- no lo entiendo hyun ustedes se conocen desde niños y parecen la pareja perfecta hasta para mí - dijo poniendo su mano en el hombro del contrario, lo cierto era que Jake si sabía y entendía completamente pero era la única forma de animar a su hyun favorito y no desperdiciarla el momento para animarlo.
Pasando el rato en una plática de amigos de años, Sunoo le informo que ya era hora de buscar un interés amoroso, los vampiros mezclados con otros seres no vivían tanto como uno de sangre limpia y de eso lo tenía muy claro Jake.

Pero él no conocía el interés en otros seres y normalmente por ser una híbrido era excluido por muchos de su propia especie, cosa que no se le facilitaba en algunas ocasiones, no llegaba a mencionar su especie amenos que fuera un requisito y no estaba familiarizado con la idea de buscar un romance, no lo necesitaba.

En lo que Sunoo no le quedaba de otra en molestarle que algún día lo buscaría por su propia cuenta sin dar muchos detalles, no definiendo la idea de si sobrepasar la línea entre especies, aunque eso no era necesario en Jake ya que era una un hijo de dos especies, muy distintas.

Sunoo estaba seguro que caería en la red de alguien y estaría dispuesto a ser el primero en burlarse de el.

-gracias pequeño Jake, entiendo tus intenciones, que lindo eres- dijo sunoo mientras posicionaba su mano en la cabeza de Jake y le desordenaba el cabello.

Sunoo se paró de la rama y por último le indico que haría a ver a Jay, en lo que Jake le sonrió afirmativamente dejando ir a su hyun tranquilo en el gigantesco bosque lleno de penumbra.

Jake quedó metido en sus pensamientos en lo que no se dio cuenta que un misterioso ser lo miraba a lo lejos.