STRANGE BLOOD 독 jaywon

CAP 8. considencia

Junwon estaba regando sus fresas en lo que vio asomarse un oscuro cuerpo fuera de su hogar.

No hace mucho que no había vuelto a ver a Jay quizás unos meses casi un año que no volvía a aparecer y junwon estaba desesperado por volver a verlo y sentir ese calor entre sus brazos que tanto anhelaba.

Corriendo por su casa fue a parar a la puerta de entrada y sin pensarlo dos veces la abrió.

Otra vez no era Jay.....
Un hombre estaba en la entrada de su hogar sabiendo ya bien a lo que venía a hacer a la casa del pequeño peli negro.

-donde está el monto? Todavía no lo recibimos- dijo en un tono frío sin ninguna simpatía.

-espera un poco más todavía no lo tengo completo, dijeron que vendrían la próxima semana porque viene ahora? Dijo algo asustado el de ojos gatunos.

-creiste mal estupido niño- y entrando a la casa de junwon comenzó a remover las cosas del pequeño hogar rompiendo una que otra pertenencia de este.

-NO PARA por favor te lo suplico.. TE PAGARE TODO DENTRO DE CUATRO DÍAS, NO TRES DAME TRES TE LO RUEGO- saliendo lágrimas del chico en lo que agarraba de la ropa al hombre.

El hombre tomo de los pelos de junwon hiriendo a este con su otra mano, mientras comenzaba a golpear su mejilla, dejando la cara de este toda roja.

-espero que cumplas con lo prometido junwon todavía debes mucho al orfanato.

Junwon tirado en el suelo lagrimeando comenzó a mirar al hombre parado observándolo.
-hasta cuando tengo que seguir así.. ya pague más de lo que puedo hacer ya no tengo conque comer..
-niño deja de llorar, si sigues así no tendré de otra que aumentar la deuda.

Junwon solo pudo aguantar las lágrimas tirado en el piso ahogado en sus pensamientos, pidiendo por piedad.

Estaba en un ciclo sin fin donde sería el deudor por el resto de su vida sin escapatoria teniendo que pagar hasta por lo último que le quedará a la semana dejándolo a él con las sobras, su cuerpo estaba cansado casi en los huesos y ya llevaba días sin dormir, junwon si seguía así acabaría dejando este mundo sin volver a ver a Jay, su única razón de existir y por quién todavía aguantaba todo por buscar un simple abrazo de el.

El hombre tomo un un trozo de pan echándose lo a la boca.
-con esto pagarás almenos por hoy me moría de hambre, no comí nada en todo una hora tienes suerte por ahora niño.

Y así el hombre salió por la puerta del hogar de junwon sin ningún remordimiento comiéndose el último trozo de comida que tenía junwon para mañana.
-parece que será otro día sin comer- cayendo en el suelo inconsciente por falta de nutrientes.

La vida era difícil incluso para un humano y junwon a pesar de eso, pagaría las consecuencias por seguir vivo en esta.
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Jay avía decidido salir a las afueras del bosque a buscar su comida, había quedado sin sangre de hospital y ya no podía más días aguantar el hambre.
Odiaba tener que salir a rodearse de humanos no le agradaban y menos tener que ir a buscar uno para comer de su sangre.

No era fácil buscar una víctima para el, tenía que ser justo como el les gustaba, no tan jóvenes pero no tan viejos, algo blanditos, ya recién comidos y por supuesto tener una apariencia intimidante.

Lo último era dado la razón al saber lo horrible que podía ser el hombre queriendo el mismo cobrarse la maldad humana, no tenía una razón específica solo sabía que la sangre de aquellos con un corazón tan podrido como su cerebro contenían una sangre digna de su paladar.

Y ahí estaba caminando un hombre encondiendose en un callejón.
Entrando en el Jay miraba como el hombre golpeaba una pobre mujer mientras le quitaba el dinero excusándose como un animal.
Repugnante pensó Jay sintiendo sus venas casi salir de su cuerpo por apetito.
En lo que el hombre reía mientras contaba el dinero Jay comenzó a agarrarlo del cuello evitando la respiración de este.

El hombre desesperado por no ahogarse en su prisión de manos, comenzó a rasguñar las muñecas del vampiro sin ningún logro alguno, rindiéndose y dejando caer sus manos.
-patetico- y entre risas comenzó a decir unas palabras al hombre asfixiado.
Y sin esperar una repuesta enterró sus colmillos en el, succionando la jugosa sangre que salía del cuello del hombre, así cayendo un pedazo de pan de los bolsillos de este.
Botado el hombre en el suelo y dejado como un cadáver Jay se marchó pensando en no tener que volver por un largo tiempo.
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Ya habían pasado más de dos semanas que no había vuelto a aparecer el hombre del orfanato y junwon tampoco sabía bien la razón de este pero sinduda estaba agradecido por ello.

No podía asegurar su salud al no tener suficiente para medicamentos y tampoco para comprar suficiente comida, solo le quedaba el dinero que seguía guardando para cuando llegara el hombre y no tener que volver a pasar de nuevo por uno de sus tantos abusos.

Hasta que le llegó la noticia que el cuerpo del hombre había sigo encontrado en un callejón sin un rastro de sangre en el.

No sabía el porqué pero sentía estar en deuda del causor de tal homicidio y poder pagarle con algo por salvarlo de su prisión de dudas.

Saliendo por fin a comprar medicamentos y comida para el con el monto de dinero que tenía guardado para pagar su deuda, por fin la usaría para el y no para otra persona.