Un amor perdido: Lucifer x Adam

Capítulo 2 - Recuerdo

-¡Charlie! ¡Charlie!- gritó con desespero al entrar.

Todos los residentes lo miraron con extrañeza, no lo habían visto así de alterado.

-Aquí estoy, papá, ¿qué sucede?-

Charlie corrió a su lado presintiendo lo peor.

-Adam... ¡El cuerpo de Adam no está! Creo que un pecador se lo llevó.-

Lucifer intentaba hablar tranquilo pero su angustia se lo impedía. Charlie lo abrazó.

-Esta bien papá, vayamos a buscarlo, después será tiempo de explicaciones.- Le brindó una cálida sonrisa que le ayudó a disminuir su ansiedad.

-Muchas gracias hija, y perdón por la molestia.- Lucifer se sentía avergonzado, se sentía raro pedir ayuda de esta manera.

-No te preocupes, papá, todo está bien y estará mejor cuando encontremos al cabrón qué lo tomó.-

Lucifer rió ligeramente. Cargó delicadamente a Charlie para volar por las oscuras calles del pentagrama.

-Muy bien gente, hora de irnos, ya escucharon a Lucifer, así que apresurense!- Vaggie se dirigió a la cantina dónde justamente tomaban tragos de celebración por la inauguración del hotel.

-¿Por qué le preocupa el cuerpo de ese idiota? Si hace unas horas intentó matarnos- Ángel Dust le susurró al cantinero, tampoco quería cuestionar directamente al mismo diablo.

-Yo qué sé. Tendrá sus razones y no estoy seguro de querer saberlo.-

Ambos se quedaron callados cuándo Vaggie los empujó afuera del hotel forzadamente.

-¡Oye! Apenas íbamos a tomarnos un merecido descanso después de toda la mierda que pasó.-

-Estamos en deuda con Lucifer, así que no quiero quejas, Husk.-

Vaggie extendió sus alas y se apresuró a seguir el paso de Lucifer.

Husk no quedó contento con la explicación, pero no podía objetar mucho ahora que todos habían partido en la búsqueda.

-Estos idiotas son alérgicos a tener un descanso.- Tomó whisky de una pequeña botella escondida en su ropa y a regañadientes siguió a Ángel.

Mientras se alejaban del hotel, una sombra se materealizaba lentamente.

-Con que el pequeño Adam se ha perdido. -Río por lo bajo en su bastón-radio.- Interesante.

Mientras que la sobra desaparecía, husk sintió un escalofrío en todo su cuerpo. Reconociéndolo inmediatamente.

-Tsk, estúpido.

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No sabía por cuanto tiempo había estado corriendo. Su corazón no le permitía detenerse, un pánico lo inundó, ignorando el dolor creciente qué sentía en todo su cuerpo.

Solo pudo detenerse cuándo abruptamente, había tropezado con unas pequeñas ramas qué se habían enredado en sus pies.

-Mierda, creo que me acostumbré mucho a volar.

Se arrastró para posarse en un árbol y descansar un poco. No fue hasta ese momento dónde todo el esfuerzo le hizo casi desmayarse.

-De acuerdo, esto es peor que morir a manos de Lucifer, lo admito.- Observó con fastidio sus pies llenos de heridas. - Además, maldito bosque infinito! Nunca encontré nada, solo estúpida flora, ni un fruto tienen!