Wait for your love || Sokka

Capítulo 1

La habitación estaba oscura y fría. Kaila podía ver a través de la ventana de su celda que se estaban dirigiendo hacia el sur. Algunos glaciares se hacían presentes en el océano y comenzaba a hacer frío. Por suerte para ella, el príncipe Zuko parecía tener algo de compasión y envió a sus guardias para que le dieran una manta.

Estaba ahí encerrada hace tan solo dos semanas, pero ya reconocía el horario del cambio de guardia en su celda y cada cuanto tiempo le traían la comida. Había estado planeando un plan de escape desde que la habían encerrado en esa solitaria celda.

Era un plan bastante complicado como para poder llevarlo a cabo, debía encontrar el momento indicado para hacerlo. Además tenía algo en su contra, no podía hacer tierra control ahí dentro. Zuko se había encargado de eso, teniéndola como prisionera en una habitación completamente hecha de hierro.

Sin embargo, estaba decidida, ese día llevaría a cabo su plan. O eso pensaba hasta que escuchó la conversación que tenían los guardias a la hora en la que tocaba cambiar de posiciones. Kaila se levantó de su lugar para pegar el oído a la puerta y así escuchar con claridad.

—¿Por qué hace tanto frío? —cuestionó el guardia que había estado junto a ella durante la noche.

—Estamos llegando al polo sur —respondió el guardia nuevo—. El príncipe Zuko cree haber encontrado al avatar en una pequeña aldea a unos metros de aquí.

—Tiene sentido que se esconda en el polo sur tanto tiempo. Nadie en su sano juicio viajaría hasta aquí por placer —soltó el guardia divertido—. En media hora traerán su comida.

El nuevo guardia simplemente asintió y tomó su lugar junto a la puerta de la chica.

Kaila volvió a sentarse en el piso de su celda y se quedó sentada esperando el momento justo. Cambio de planes. Sabia que esa era su oportunidad. Intentaría escapar por más de que se congelara en el helado polo sur. La mayoría de la tripulación bajaría a tierra, incluido el príncipe Zuko.

Cuando quiso darse cuenta, el barco se había detenido. Llegó la hora. No tardarían mucho en traerle la comida, entonces actuaría.

Se ató la manta sobre sus hombros, sabiendo que afuera el frio sería mortal. La puerta se abrió, mostrando al guardia con una bandeja de comida en su mano, la cual arrojó al suelo. Kaila se acercó, luciendo desesperada.

El guardia soltó un resoplido y se dio la vuelta para marcharse. Sin embargo, Kaila lo tomó por el pie, haciendo que cayera de cara al suelo. Se movió velozmente, apoyando una rodilla sobre él para que no se moviera. Con una mano sacó el casco que el hombre usaba mientras que con la otra alcanzaba la bandeja que le había traído. Rápidamente le propinó un golpe en la cabeza, dejándolo inconsciente.

Se levantó y salió por el pasillo, corriendo a través de estos, buscando la salida. Como había predicho, no había guardias alrededor. Finalmente cruzó la puerta, saliendo al mundo exterior. El sol le quemó los ojos levemente, viéndose reflejado en los kilómetros y kilómetros de nieve.

Suspiró, notando como salía humo de su boca debido a las bajas temperaturas. Rápidamente corrió hacia la rampa que se había abierto para que Zuko y su escuadrón bajaran de la nave. Notó como el príncipe luchaba contra otro chico mientras su ejercito se limitaba a mirar en silencio.

Cuando Zuko destruyó la entrada a la pequeña aldea, Kaila creyó que era el momento perfecto para correr una vez más. Sostuvo la manta sobre sus hombros y se armó de valor. Bajó por la plataforma a toda velocidad, caminando en silencio detrás del ejercito, quienes se adentraban a la aldea. Ninguno se había percatado de su presencia aún.

Todo se arruinó cuando, para sorpresa de todos, un maestro aire hizo su aparición. Kaila dejó el asombro de lado y fue la primera en ponerse de pie, comenzando a correr.