Instituto Para Rebeldes || Sungsun & Jaywon

32🏫

Horas atrás

La oficina principal estaba sumergida en un silencio, Sunghoon habia sido citado por su madre con fines personales según ella

Sunghoon estaba cansado, llevaba dos semanas trabajando sin parar sin pasar mucho tiempo con su lindo pollito y a quello lo estaba matando de desespero

Al llegar noto a su madre tranquila y serena sentada detrás de aquel escritorio

El ambiente era pesado y le causaba escalofríos, pero aún así tomo asiento frente a ella

—Mi vida ¿Cómo estás?

—Cansado mamá si no le importa me gustaría saber para que me llamo, aún tengo trabajo de vigilancia

—Oh claro claro, verás ¿recuerdas que te dije que quizás podrían haber planes a futuro contigo y la señorita Jiwoo? Hablé con tu padre y con su padre creemos que es una magnífica oportunidad para unirnos, recibiríamos bastantes donaciones a nuestro instituto y tú mi amor tendrás una linda esposa, serás libre de hacer tu vida fuera de este instituto ¿Que piensas?

—¿Que...

—¡Es una gran oportunidad Sunghoon! Todos ganamos

—¿Todos? ¿Que ganó yo madre?

—¿Que acaso no es suficiente tener una esposa bonita como Jiwoo? Piensa en lo lindos que serán tus hijos Sunghoon

Sunghoon respiro y se levantó del asiento

—Lo siento mamá no lo haré—se dió la vuelta para retirarse pero aquella mujer jugo su mejor carta

—Aún recuerdo la cara de Nishimura Riki antes de morir

Sunghoon paró en seco al escuchar aquello

—Aún recuerdo las palabras que me dijo

Sunghoon volteo a ver a su madre con el corazón latiendole a mil

—No me haga daño, no le haga daño a mi bebé, debo admitir que saber que en su vientre tenía a mi nieto me dió asco Sunghoon ¿Cómo pudiste estar con el? Con otro hombre...

—Que estás diciendo mamá...

—¿No lo sabías? Ahhh por supuesto que no, después de que aquella prueba diera positivo yo me encargue de deshacerme de la basura por ti amor

—Que..

—No necesitabas un hijo y mucho menos un doncel en tu vida, ¡Son una aberración!

—¡Estás loca mamá!—las lágrimas empezaban a salir de sus ojos

—Debiste verlo sus ojos estaban cristalizados mientras me rogaba que no le hiciera nada

—Lo mataste...

—Solo lo empuje un poquito mi vida el solito cayó

El pecho de Sunghoon se apretó con fuerza se sentía desesperado, no podía respirar bien

—Kim Sunoo..

Sus ojos se abrieron y miro a su madre con miedo

—¿Te gusta no es así?

Sunghoon nego ahogado en lagrimas

—¿Que pasa amor? ¿No estás dispuesto a luchar por el?

—¡DEJALO EN PAZ!

—Lo haré, si tú haces lo que yo te digo, no necesitas a otro hombre en tu vida ¡Eso es enfermo Sunghoon! Los hombres no tienen que estar con otros hombres, pensé que ya habías aprendido

—Mamá...

—Todo lo que he hecho lo hice por tu bien Sunghoon, algún día me lo agradeceras

—Déjalo mamá, Sunoo no tiene nada que ver en esto por favor

Sunghoon se puso de rodillas ante su madre, juntando sus manos le rogaba que dejara a Sunoo en paz

—Dios que patético ¿Tanto te gusta como para arrodillarte por el?

—Me casare con ella madre, haré lo que tú quieras, pero déjalo fuera de ésto

La mujer sonrió y tocó su mejilla con amor limpiando las desesperadas lágrimas que salían de sus ojos, abrió una de las gavetas sacando una pequeña cajita de ella

—Se lo pediras tu, ahora ve a tu habitación y limpia tu rostro, la enviaré allá contigo

Sunghoon asintio levantandose del suelo para salir de aquella oficina, su corazón dolía, su vida dolía, tenía que dejar ir a su pollito, su amor, el tenía que hacerlo por su bien, porque era un cobarde, porque era incapaz de enfrentar a su madre, porque tenía miedo de que Sunoo tuviera el mismo o incluso peor destino que tuvo Ni-ki, el no podría soportarlo, otra vez no..

Por eso ese día le pidió a la joven que se casará con el, la misma que con una sonrisa acepto, lanzándose encima de el para besarlo, beso que no fue correspondido, porque sus labios no eran los de su amor, porque sus manos no se sentía igual, el no podía, no podía estar con alguien más que no fuera su lindo pollito, por eso la separó de el, ella al notar aquello decidío que era mejor darle su espacio por eso le dijo que se verían en la cena para anunciar su compromiso el asintio dejándola salir, pero para su sorpresa Sunoo estaba allí, sus mejillas y nariz estaban levemente tornadas de un cálido rosa, había estado llorando, quería abrazarlo, quería besarlo y hacerle el amor una y otra vez, pero no

Ya no había vuelta atrás

Actualidad

—¿Estás seguro de esto Sunnie?

El nombrado se limpio sus lágrimas mirando aquellas fotos y asintió

—Puede que ella haya destruido mi vida ahora, pero no me iré de aquí hasta no destruirla a ella, les haré recordar que soy Kim Sunoo y con Kim Sunoo nadie puede.

The End 2/3