07🏫

566 77 5
                                    

Jungwon

Jay soltó mi brazo en lo que parecía ser una pequeña oficina en un pasillo que ni siquiera conocía

Cerró la puerta tras de él

—Hablame—ordenó en tono demandante

—¿Que?

—Quiero saber tu versión Jungwon, dime qué fue lo que pasó

—¿Y eso que importa? ¿Acaso liberará a Sunoo del castigo? ¿con que lo castigaron?

—Dios son tan rebeldes los dos, Won solo dilo

—No, hasta que me digas ¿Que pasará con Sunoo? El no debería ser castigado ¡Quiero mi castigo!

—¡Ya es muy tarde Sunoo fue enviado tres días a aislamiento! ¿feliz? Ahora habla.

—Que...—mis ojos empezaron a cristalizarse, tres días el solito era demasiado no podía ser verdad

—Won...—Jay intento acercarse a mi pero yo retrocedí

—¿Qué clase de castigo es ese? Es cruel

—Lo se, lo sé ¡Joder! Solo quiero saber que paso Jungwon por favor, intento comprenderte, intento comprender por qué Sunoo te defendió todo es tan abrumador

Trague grueso

—El baño de mi dormitorio se daño

—Eso no es posible, no a sido reportado ningún baño dañado—Dijo con cansancio

—¿Qué? Pero anoche el baño no funcionaba, no llegaba agua al tanque por eso fui al baño público, cuándo estuve ahí escuché los pasos de alguien y luego como hablaban cosas horribles de Sunoo pensé en decirles unas cuantas cosas pero después mencionaron a nuestras madres ¡Las llamaron perras Jay! Nuestras madres están muertas ¿Cómo pueden faltarles el respeto así? Además ese Jeongin, ese imbécil tiene que ver con todo esto, estoy seguro de que lo planeo todo por qué piensa que Sunoo coquetea con su novio, como si a Sunoo le gustará el niño entrometido cara de pingüino ese—me cruce de brazos haciendo un puchero, mis lágrimas amenazaban por salir cada vez que recordaba que Sunoo debía estar solo en aislamiento, mi pobre pollito culón.

—¿Que novio? Las relaciones amorosas están prohibidas Jungwon eso no tiene sentido

—¿Cómo que, qué novio? ¿acaso no lo sabes?

—¿Saber que?

—Sunghoon y el...¿No lo sabías?

—Sunghoon no tiene novio.

Mire con asombro su cara

—¡Mataré a ese maldito mentiroso!—intente salir estaba tan enojado, que la idea de matar a alguien no parecía tan descabellada, pero Jay jalo mi brazo rodeándome con los suyos con fuerza

—No matarás a nadie, fue suficiente Jungwon, lamento muchísimo que hayas pasado por eso y lamento aún más que no hayan pruebas de lo que dices, Sunoo tendrá que cumplir su castigo mientras tú tienes que ser agradecido con el, no te metas en más problemas por favor no te ganes un castigo más

Asentí nervioso ante su abrazo

—Bien irás a tu dormitorio, te cambiarás e irás al comedor, después del desayuno será tu primera actividad, nada de problemas Jungwon ¿Te queda claro?—me soltó lentamente y como si fuera un instinto mi cuerpo se calmo

—S-si

—Muy bien, ve a tu dormitorio.

Asentí consternado como si estuviera drogado por la sensación de sus brazos alrededor de mi cuerpo

¿Que te pasa imbécil? Has probado hombres mejores y ninguno te a dominado, no seas idiota

Sacudí mi cabeza deshaciéndome de esos pensamientos y salí de aquella oficina bajo su atenta mirada, una vez fuera de ella empecé a caminar rápidamente hacia mi dormitorio sin saber siquiera por dónde quedaba yo solo caminaba pensando en Sunoo, pensando en lo que acaba de pasar y en el mentiroso de Jeongin

Sunoo sin duda tendrá un nuevo Juguete para divertirse

Sunoo


10pm

Miraba el pequeño reloj en mi mano pensando una y otra vez, quizás no pudo venir o simplemente se dió cuenta que no vale la pena ayudarme, ¿Por que lo haría en primer lugar?

Pero mis pensamientos quedaron en el aire cuando escuche la ventana ser tocada nuevamente

Mire hacia ella encontrandolo nuevamente allí, tenía suéter negro que resaltaba su piel blanca y sus ojos azules, ¡Dios! El niño entrometido se cargaba un físico de puta madre

Abrí el vidrio de la ventana apoyado en el espaldar de la cama

—Hola de nuevo Hyung

—Hola pingüinito, pensé que no vendrías

—Espere que todos se fueran a dormir para venir, digamos que me escabullí pero miremosle el lado bueno

—¿Hay un lado bueno?—reí ante su sonrisa tierna

—Por supuesto pude venir a verte y estás bien, además te traje algo de ropa tu compañero de dormitorio la eligió para tí

—Oh gracias—tome la ropa enrollada y le sonreí

—Mañana vendré a buscar esa que tienes puesta, cuando salgas de aquí tienes que salir como entraste, sin nada en tus manos.

—Entiendo, pingüinito ¿Podría pedirte algo más?

—Claro Hyung

—¿Puedes traerme mi teléfono?

—¿Teléfono? Sunoo eso no está permitido

¿Sunoo? ¿Acaso dije algo malo?

—Bueno..

—No debes desobedecer las reglas no está bien ¿Dónde está? Evitaré que te metas en problemas

—No te dire—mi semblante cambió inmediatamente, ¿Que le pasaba? ¿Con que derecho actúa así?

—No me hagas revisar todo tu dormitorio Sunoo ¿Dónde está?

—¿Que mierda te pasa? ¿cómo puedes pasar de ser alguien dulce a este tipo de comportamiento? No me gusta.

—Me importa una mierda ¿No es suficiente el castigo que tienes ahora? ¿Por qué eres tan terco?

—Creo que deberías irte

—Sunoo...

—Adiós y gracias—cerré el vidrio sin esperar ninguna respuesta de su parte, aunque volviera a tocar el vidrio con insistencia no volví a abrirlo

Tenía una dualidad increíble y eso me causaba escalofríos, como un niño podía ponerme así parecía un estúpido puberto

Pero si él creía que podía decirme que hacer o dominarme estaba equivocado, agradecía que fuera amable y tierno pero hasta ahí, no necesitaba un niño que quisiera controlar mi vida, mis problemas eran míos y de nadie más, lo que hiciera con mi vida este mal o no, no debía importarle a nadie, ni a él ni a nadie.

Instituto Para Rebeldes || Sungsun & JaywonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora