Instituto Para Rebeldes || Sungsun & Jaywon

06🏫

La habitación era un poco pequeña, en obra gris, una cama individual, un aire acondicionado, una pequeña ventana con rejas y vidrio con vista al exterior y un pequeño y horrible baño

—Debiste dejar que Jungwon tomará su castigo Kim no está bien que no se castigue lo que hizo

Sunoo volteo a ver a Jay quien lo miraba con un semblante serio

—¿Quienes se creen? ¿Dios?

—Lo que hizo está mal Sunoo él golpeó a Bambam

—Él seguramente le dijo algo de su madre Jay, también está mal meterse con la debilidad de otra persona ¿Por qué no lo castigan también?

—Por qué no hay pruebas de eso, de lo único que hay pruebas es de la golpiza que tú amigo le dió

—Debió matarlo...—murmuró con enojo

—¿Acaso crees que con ese comportamiento las cosas mejorarán? Ahora están a la vista de mis padres ¿Acaso les cuesta mucho hacer un poco de caso? ¿Les pedimos demasiado?

—Tu no lo entenderías, ¡se que algo paso carajo!

—No tu no lo entiendes, no sabes lo que es un maldito castigo de mis padres, esto... Esto es absolutamente nada comparado a todo lo que pueden hacer

Sunoo se calló mirando la indescifrable cara de Jay

—Como sea ya estoy aquí

Jay suspiro

—Sunoo tus porciones de comida serán más pequeñas y comerás después de que todos lo hagan

—Bien—dijo sin importancia

—Tampoco contarás con sábanas para abrigarte ni productos de aseo personal

Sunoo se encogió de hombros como si aquello no le hubiera importado en lo más mínimo

—Eres imposible

—Gracias, ahora vete quiero dormir

Jay suspiro con cansancio pero salió de la habitación estaba abrumado saber que Jungwon había explotado lo hacía sentir un poco mal pero peor aún fue verlo llorar con la cabeza baja como si la situación le doliera entonces recordaba las palabras de Sunoo una y otra vez ¿Que tal si al final tenía razón y Jungwon solo se defendió? ¡Por Dios! ¿Cómo podía buscar una manera de excusar lo que había pasado? Las pruebas hablaban por si solas, Bambam había hablado y acusado, su cuerpo y cara eran las pruebas más acertadas de que decía la verdad, sin embargo Jungwon no había dicho nada, nadie sabía su versión solo Sunoo lo defendía y el quería saber porque, por eso sus pasos se dirigieron a aquel dormitorio, aquel dónde habían llevado a Jungwon

Jungwon

El guardia jalaba mi brazo con fuerza siendo prácticamente arrastrado por los pasillos hasta aquel dónde muchos chicos me veían con asombro, el hombre abrió la puerta de mi habitación empujándome dentro de ella pero para mí gran sorpresa mi compañero estaba ahí con una sonrisa extraña en su cara junto a otro chico

Ese chico...

Ese chico era el que estaba con él tal Bambam en el baño, el que llamó a los guardias

—¿Qué hace él aquí?

—¿Disculpa? Puedo traer a quien yo quiera aquí

—Este también es mi dormitorio y no lo quiero aquí ¡Que se vaya!

—¿O si no que? ¿Lo golpearas también? Ay Jungwon nada de esto hubiera pasado si tú amiguito el coqueto no se hubiera metido en mi camino

—¿De qué mierda hablas?