Instituto Para Rebeldes || Sungsun & Jaywon

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La noche había caído, la campana que indicaba que era hora de cenar fue tocada, todos los reclusos iban al comedor entre conversaciones y risas

Mientras Sunoo ya tenía sus cosas listas, está noche, está misma noche se iría de ese lugar, dejaría todo atrás incluyéndolo a el, porque si algo había aprendido de todo lo que pasó con Mingyu es que no valía la pena quedarte en una esquina llorando a mares queriendo que las cosas hubiesen sido diferentes, las cosas pasaban y ya, debes afrontarlas, si tienes que llorar hazlo pero luego límpiate las malditas lágrimas y sigue hacia adelante, no es el final del camino aún falta mucho por recorrer.

Por eso la cuartada ya estaba lista sería la distracción perfecta para escapar, Heeseung los esperaría afuera mientras el dejaba en claro que el peor error de esa vieja imbécil había sido meterse con el

Porque si le dolió Sunghoon, le dolieron sus palabras y lo cobarde que fue al no defender lo que ambos tenían, al dejar que alguien más tomara las riendas de su vida y decidiera por el, porque el lo sabía, sabía que ella tenía algo que ver, sin embargo aún sabiendo que ella tenía que ver y que posiblemente el estaba siendo manipulado, jamás le perdonaría que lo hubiera engañado, jamás.

Está noche Sunghoon dejaría de existir en su corazón

Y es que a pesar de todo el lo quería, por supuesto que lo quería, pero también se quería a si mismo lo suficiente para saber que el no merecía todo lo que estaba pasando

—Listo Hee está afuera—dijo Jake una vez que termino de hablar por teléfono

—Bien el guardia amigo de Jay llevará nuestras cosas al auto de Hee mientras nosotros estamos en el comedor—Jungwon corto su teléfono también

Se notaba que la historia de Jungwon y Jay era diferente, porque Jay si quería a Jungwon lo suficiente como no dejarlo e incluso seguirlo hasta el final Sunoo sonrió con nostalgia tapando su cara con las palmas de sus manos

—Sunnie..

—Estoy bien, estoy bien…

La puerta fue tocada, Jake se levantó y abrió la puerta divisando al guardia parado detrás de ella, el le extendió un sobre amarillo que había sido mandado por Heeseung

—Llevaré sus maletas cuando estén en el comedor, así nadie sospechara nada, los chicos que solicitaron ya llegaron también una vez ustedes digan la señal todo saldrá de acuerdo a lo planeado

Jake asintió y cerro la puerta dirigiéndose a Sunoo, le extendió aquel sobre

Sunoo lo tomo respirando con fuerza tocó su vientre

Ya es hora...

Los tres amigos se dirigieron al comedor de lo más tranquilo del mundo, no es como si Sunoo y Jungwon ya no hubieran hecho alguna travesura y Jake...bueno Jake no era ningún miedoso, el también estaba dispuesto a todo

Por eso cuando los tres llegaron se sentaron en una mesa diferente, se sentaron en una dónde aquella mujer los pudiera ver y así fue, tan pronto como aquella mujer los vio, empezó a tocar una copa para llamar la atención de todos

La atención de Sunoo fue a parar en Sunghoon, a su lado estaba esa mujer sonriendo y dándole besitos, mientras Sunghoon no despegaba sus ojos de los de Sunoo, había un semblante triste y decaído en Sunghoon pero a Sunoo ya no le importaba, estaba cegado por odio, por venganza, por irá...

—¡Atención!

Todos callaron mirando a la mujer vestida elegantemente de rojo con una sonrisa enorme dirigirse a sus reclusos con el fin de dar un comunicado

Sunoo dejo de mirar a Sunghoon y por primera vez sus ojos y los de aquel chico se encontraron

Park Yeonjun