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Dos semanas después...

Ese chico que me ayudaba, me escuchaba y sonreía al verme, le había tomado mucho aprecio, se podría decir que era un encanto de persona.

Podría decir que era muy rápido para tomar tanta confianza pero, no sabía que pasaba con Chan y el me ayudaba a entenderlo, bueno eso intentaba.

Era viernes, por lo tanto no tenia tiempo de ver a Chan, me frustraba el no poder hablar con el. Se me había ocurrido la grandísima idea de llamarlo, Pero no contesto, así que lo fui a buscar a nuestro viejo departamento, con la esperanza de que estuviera ahí.

Camine mucho, tenía el tiempo contado, sería ir, hablar y devolverme antes de que Mingyu llegue. Toque la puerta, con la esperanza y si salió, entre siguiéndolo y todo estaba hecho un desorden.

Me empecé a sentir sentimental al ver mi vieja cama, lo poco que me había quedado.

—¿Por que lloras?—

—Pues, tantos recuerdos al mismo tiempo, no me hace bien— me senté en mi cama con melancolía, con ganas de acurrucarme Pero estaba lleno de polvo, se notaba a leguas que el no tenía mucho tiempo aquí, igual que yo.

Eso me hizo preguntarme.. ¿En dónde se estará quedando?..

—Chanie cariño, ¿Te encuentras bien?—

—Lo estoy, Pero tal vez, tu no—

—Estoy bien, tranquilo—

—Yo igual, Pero, creo que no deberías confiar en las personas—

—¿Cómo así?—

—Pues, no todo es lo que parece, ten mucho cuidado— dijo mientras acomodaba unos libros que estaban en el piso, iba a preguntar Pero mi teléfono empezó a sonar, note que tenia muchas llamadas de Mingyu.

—Me tengo que ir, hablamos luego, cuídate mucho— agarre mi bolso y sali corriendo, dejándolo confundido, corrí por un rato Pero me cansé y empece a caminar intentando recuperar la respiración, todavia tenía tiempo de llegar y de que el no estuviera ahi, porque obviamente tendría que entrar por la entrada y el me veria.

Por venir distraído y casi muriendo me del cansancio, no ví que Mingyu estaba ahí al frente de la entrada y claramente no me vio. Quería imaginarme eso así que no mire hacia la camioneta y me dirigí hacia la entrada de la universidad. Se escuchó la corneta y obviamente era para mí, me di la vuelta con miedo, entre a la camioneta y mi bebé no estaba y esa era mi única esperanza.

Su semblante estaba más que serio, ¡Ay dios! Pobre de mi.

—Hola amor— dije sonriente, tenía que evitar cualquier rabieta o sospecha, si el se enterará de que me estoy viendo con Chan, no se que haría, y me preocupa.

—¿Dónde estabas?—

—Solo fui a caminar un segundo—

—¿Un segundo? Llevo aquí una hora esperándote—

—Perdón por hacerte esperar—

—¿Dónde estabas?— ¡Dios! Otra vez no, me frustre y lo empecé a ignorar, en todo el camino mire por la ventana, me sentía cansado, solo quería dormir.

Al llegar lo primero que Mingyu hizo fue cerrar con fuerza todas las puertas que se le atravesaran. Se fue a meter en esa habitación que siempre estaba cerrada con llave, suponiendo que ahí tenía sus armas o droga.

Busque a Seonwoo y me fui al jardín, tenía que relajarme y aprovechar que no había mucho sol, entre en el momento que empezó a anochecer, estaba empezando hacer frío.

And My eyes? [Minwon]Where stories live. Discover now