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Sentía muy cálido el mover mis pies contra las suaves sábanas de la cama. Sentí un peso a mi lado, pero eso no impidió que siguiera intentando dormir. Sentí como se movía lentamente ya que su celular estaba vibrando y eso me hizo preguntarme.

¿Que paso con mi teléfono? O ¿En dónde había quedado?.

Hola.... Si todo está bien, por suerte..... También te quiero.

Ok, no tenía sentido que susurrara si igual lo estaba escuchando, y para completar tenía el descaro de estar hablando con su amante teniendo me a un lado, el me iba a escuchar. Me iba a levantar histérico pero preferí seguir escuchado.

Si, me preocupe mucho, pero no pasó nada malo...... Si, estaba apunto de irlo a buscar..

Para mí fue inevitable sobresaltar me y darme a notar, ¿A quien iba a buscar? Tal vez no entienda a lo que se refiere porque sigo dormido.

Nos vemos luego, adiós.

No había necesidad de cortar la llamada con su amante, solo para que yo no escuchará, cuando claramente escuché todo y no entendí nada.

—Buenos días amor, ¿Dormiste bien?— su sonrisa me ponía nervioso, asentí, perdido en su perfecta dentadura blanca.

—Si quieres duermes un poco más, debes de estar cansado— dijo con esa sonrisita maliciosa, creyendo que me iba sonrojar por el hecho de que me haya guiñado un ojo, que baboso.

Intente dormir, pero mi mente fue invadida por el hecho de lo que había permitido, otra vez. Ahora el acosador se iba a poner más loco.

De repente se me ocurrió una idea, seguirle la corriente con su "enamoramiento" hacia mi y así poder vengarme por todo lo que me ha hecho.

Seria muy cruel jugar con los sentimientos de una persona, pero en este caso, el está jugando literalmente conmigo, ¿Que podía pasar?. Sería una completa locura.

Me levanté dirigiendo me al baño, quería tomar una larga ducha para relajar me. No me había dado cuenta que tenía poca ropa y la mayoría era de el.

Necesitaba mi ropa, urgentemente ya que prácticamente, me la pasaba en pijama.

Me ví en el espejo y dios... Tenia mi cuello lleno de chupones y mis labios hinchados, el es todo un salvaje. Aunque no es como que si yo no haya querido.

¡DIOS, QUE ME PASA!

Salí en busca de mi colección de pijamas, elegí una y me la puse, listo para comer. Salí del cuarto y olía rico, era una bendición que el acosador supiera cocinar.

—Panqueques— dijo sonriente, admitía que me daba ansiedad verlo tan feliz, empezamos a comer y pues el hambre que tenía era horrible, me estaba comiendo todo lo que se me atravesaba —¿Rico?— asentí emocionado, después de comer se fue a lavar los trastes.

Me quedé pensando en si era buena idea hacer eso, de repente mi cuerpo no obedeció a mi cerebro y termine abrazando al acosador por la espalda.

Claro que se notó su impresión, pero no le ganaba a la mía, ya no podía arrepentirme —Sabes, extraño mi ropa, no me gusta estar en pijama todo el día— por cuestiones de que no lo estaba abrazando tan fuerte, el se pudo voltear, puso sus brazos en mis hombros mientras me empezaba a mirar con atención.

Era la primera vez que ponía uno de tantos planes en marcha y por eso siento la inseguridad y creo que se ha dado cuenta, ya que no suelo actuar así con el, es más que obvio.

—¿Seguro? Puedo comprarte ropa nueva— al parecer no se había dado cuenta en lo absoluto, o tal vez solo fingía ya que podrá ser esquizofrénico y todo pero, no creo que sea estúpido.

And My eyes? [Minwon]Where stories live. Discover now