And My eyes? [Minwon]

5

Sentía que mi cabeza iba a explotar, me sentía muy mareado, tanto que ni siquiera podía ver bien ya que todo en mi cabeza daba vueltas. Sentí el frío y me empecé a sentir peor, intenté levantarme y caminar, pero algo me detuvo.

Tenía una cadena en mi pie, estaba sujetado a un tubo y recién me daba cuenta que estaba en otro lugar, muy diferente al sótano, todo era helado y silencioso, suponiendo que estaba en el bosque o algo así.

En la esquina tenía una cama, se veía tan cómoda, deseaba tanto poder descansar en paz, pero el dolor de cabeza no me dejaba.

—Despertaste— me límite a mirarlo con desprecio, ni siquiera sabía si le había hecho daño a Chan

—¿Cómo te sientes? —

—Pues mal, maldito enfermo —dije con desprecio

—Cuida tu tono—

—¿Dónde está chan? —

—Él está en una mejor vida, gracias a ti—-sentí algo muy extraño, sentía mi corazón detenerse lentamente y sin poder respirar y mis lágrimas salían sin ningún esfuerzo.

Me acosté intentando respirar y lo último que vi fue como sonreía con cinismo.

:

—Buenos días— me removí sin abrir mis ojos, con el deseo de que solo fuera un sueño, de que nada de esto me estuviera pasando. Si no me fuera escapado chan estuviera vivo, sin querer mis lágrimas salieron.

—Otra vez lloras— sentí como se acomodaba a mi lado ¿Abrazándome? Todo esto me hacía preguntarme del porque a mí.

—Vamos, no llores— sentí como me acariciaba el cabello, que clase de enfermo psicópata era, como para reírse y después fingir estar preocupado.

—Quiero decirte algo —dijo apretándome más.

—Estaba pensando y, te daré otra oportunidad—

—Tu solo me haces caso y yo no te mato—

—¿Trato? — me dieron unas ganas de gritarle, de decirle que parará, que dejará de hacerme mi vida imposible. Que me dejara en paz, yo solo quería desaparecer.

—Mátame —dije abriendo mis ojos y me encontré con su Miranda puesta en la mía.

—No quiero dañar eso lindos ojos—

—Pero a mi si—

—Es muy excitante verte sufrir—

—TE ODIO —dije levantando me

—Me encantas—

—Estas mal—

—Gracias a ti—

—Déjame en paz—

—La única manera en que te deje en paz es que uno de los dos muera—

—Pues hazlo, mátame—

—No cariño, así no funcionan las cosas— me aleje dirigiendo me a una esquina, me encontré con un lápiz, ¿Qué podía hacer con un lápiz?

—Hazlo quiero verte— dijo mientras se cruzaba de brazos, no podía con tanto, no podía creer que chan estaba muerto, todo por mi culpa.

De tan solo pensarlo me daba ganas de, morir.

No sé cómo pasó, pero paso, en un movimiento rápido me quito el lápiz y me tiró al piso, eso sí dolió.