And My eyes? [Minwon]

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Sentía una gran inseguridad de andar solo por las noches, por las calles con el gran viento frio y espeluznante, pero son solo eso, inseguridades absurdas que me hacen estar nervioso a cada rato. Siempre dije que a este tipo de cosas no había que prestarle atención, solo era una pequeña paranoia, nada más.

El tiempo había pasado muy lento, por fin iría a dormir, estaba todo oscuro y me tocaba caminar, me dirigía al departamento que compartía con un amigo. Solo a mí se me ocurría meterme por un callejón oscuro, había ruidos que me asustaban; así tipo como cuando los gatos gritan de repente, el camino por el callejón era muy largo, pero era un buen atajo, al salir me sentí aliviado ya que había logrado salir con vida, a pesar de haber escuchado pasos y sentir miradas, no pasó nada.

Solo a mí se me ocurría estudiar en las noches y regresar caminando ya que se me hacia muy tranquilo caminar por las noches.

Fueron pasando los días y al salir de clase tomaba ese atajo, me acostumbre a las cosas que se caían casualmente cuando yo pasaba y también a sentir una mirada escalofriante, todo por llegar más rápido. Iba revisando mi celular, lo único que se veía en ese pasillo era la luz de mi celular, ese día estaba todo oscuro, como no iba a estar oscuro si eran casi las once. Sentí unos pasos atrás de mí, alumbre y no vi nada. Pensé que eran cosas mías y seguí caminando, de repente me pusieron un pañuelo en mi nariz y me apretaron fuerte, forcejé, pero me empecé a sentir débil hasta el punto de no sentir más nada.

Hoy 17 de agosto se ha declarado desaparecido el estudiante universitario Jeon Wonwoo.

Vi el cartel que me lanzaban prácticamente en la cara y empecé a gritar, todavía tenía esperanza, aunque no hubiera ni un rastro de luz en el lugar, no me sentía seguro sobre el lugar donde estaba, pero parecía un sótano —¡DEJAME IR! — grite con mucha rabia, el tipo estaba completamente vestido de negro y con una máscara de oxígeno tapando toda su cara. ¿Por qué la ocultara? Acaso es un monstro o un viejo verde. No estaba seguro, pero si sabía que no iba a salir vivo de aquí, ni siquiera me hablaba, piche viejo castroso. ¿En dónde había caído? en las manos de un de un asesino que solo me había secuestrado por diversión, quería acuchillar a alguien y yo le pase por delante.

¿Qué clase de enfermo mental era?

La verdad no sabía cuantos días llevaba en este lugar, pero al despertar tuve un gran mareo que ni podía abrir mis ojos; tenía miedo, demasiado. Mi cabeza dolía demasiado y estaba esposado a un tuvo, pero solo un brazo, por lo menos. Entre en pánico al ver que el tipo había entrado otra vez, me hacía pensar mucho.

—Gritas y te saco los ojos— dijo con la típica voz irritante que lo caracterizaba, pero irritaba mas ya que se mezclaba con con su máscara, saco un cuchillo, ahora sí, mi hora había llegado —Esos lindos ojos verdes que tienes, ¿Cómo los conseguiste? — dijo en tono terrorífico, la verdad es que me desesperaba mucho tan solo verlo, se escuchaba su respiración dentro de la máscara y me irritaba.

—Podemos negociar— dije, pero me mando a callar mientras tiraba su chuchillo cerca de mí, me había usado como su arco, la cosa es que fallo y el cuchillo pego fuera de la madera. Estaba considerando quedarme callado ya que le daban arranques de loco —Por favor, déjame ir, hare lo que tú quieras— dije en un tono bajo, tenía que salir si o si —¿Lo que yo quiera? — pregunto con ironía el estúpido ese, asentí lentamente mientras veía como se me acercaba y me agarraba del mentón con gran brusquedad, suponiendo que me está mirando fijamente

—Que podría ofrecer un niño como tú— dijo con frialdad —¿Dinero? — pregunte con miedo, el tipo se empezó a reír y me irrite más, solo quería que se quitara esa mascara y que me matara de una vez, ya no quiero seguir soportando ese ruido —Mírate, tan perfecto pero ingenuo— dijo mientras me apretaba el mentón, la situación me estaba desesperando demasiado.

—DIME QUE ES LO QUE QUIERES Y DEJA TU ESTUPIDEZ— grite como loco, sentí una fuerte bofetada que casi me saca los dientes (sin exagerar) escupí sangre adolorido mientras intentaba no llorar —No hagas que dañe esa linda boquita— dijo el espanta pájaros y no me pude enojar más —CALLATE IMBECIL, ME TIENES ARTO CON TUS ESTUPIDEZES DE MIERDA— perdí la paciencia, me volvió a bofetear con más fuerza, ¿Qué paso con él? "No quiero dañar esa boquita linda" imbécil.

Sentí otro golpe, pero esta vez fue con su puño cerrado, estaba tan aturdido que me empecé a marear y me faltaba el aire —Sabes que, lo voy a pensar, me agrada tu propuesta y le sabré agarrar provecho— lo escuche decir, lo último que escuche fueron sus pasos en las escaleras, se había ido, tiempo después caí inconsciente. Sentí algo de frio chocar con mi rostro, desperté de inmediato desesperado, pensé que solo había sido un sueño, pero no, seguía en la desgracia —¿Quieres jugar? — negué rápido, no quería nada de ese animal —Sabes, ya lo pensé mejor y tenemos un trato— mire atento, ni siquiera sabía de qué trataba pero me emocione, quería salir vivo, se empezó acercar a mi mientras sonreía de una manera sínica —Te dejo ir si me das una mamada— si antes estaba irritado, imagínense ahora... este enfermo mental, animal asesino, despiadado —No, estas enfermo— dije al instante con molestia.

—¿Decisión final?— pregunto con su voz irritante, asentí con fastidiado para que le restara importancia y me frustre más —DEJAME SALIR GRANDISIMO IMBECIL ASESINO, ENFERMO MENTAL, VIOLADOR PEDOFILO, TE VAS A PUDRIR EN LA CARCEL MALDITO ANIMAL— grite como loco con mucha rabia, vi que se acercaba a mí, se notaba que le había molestado, pero no me importaba —Cállate—dijo en modo de advertencia —ERES UN INFELIZ, VIOLADOR DE NIÑOS— Sentí un puño impactar en mi rostro, seguido de muchos más, era un desastre, me golpeaba sin piedad, tenía un ojo cerrado y supongo que rojo, deseando porque parara, pero seguía y ya ni siquiera me podía mantener sentado, si no fuera por las esposas ya estuviera en el piso muriéndome, aunque eso sería bueno.

Ya estaba agonizando mientras me seguía golpeando, hasta que por fin dejo de hacerlo, yo solo tenía la cabeza gacha intentando no desvanecerme —Eso para que aprendas— dijo en tono seco —Por lo menos yo no soy un violador maniático—dije con rabia para después escupir, se me vino encima otra vez, contra mi rostro ¿Qué sería de el después de esto? si es que salgo vivo. Siguió y siguió golpeándome. Ya no estaba agonizando, ya había caído inconsciente.