And My eyes? [Minwon]

3

No sé si sentí decepción o alegría, al despertar. Pero solo quería salir de este infierno, llamado sótano, fueron pasando los días, y cada vez que el espanta pájaros venía, yo lo miraba feo y lo ignoraba, ya ni siquiera le recibía la comida, prefería aguantar el hambre, aunque pensándolo bien era mejor morir de hambre y así se acababa este sufrimiento... ¿Por qué no me mata de una vez? Claro, está más que claro el porqué. De pronto sonó la puerta abrirse y cerrarse, genial, venía otra vez, me tenía que preparar psicológicamente para su irritable voz.

—Toma— dice poniendo la bandeja en el piso, me preguntó porque no me tendrá tapaba la boca, ¿Será porque estoy en medio de la nada?

—¿Acaso no piensas comer? — que pregunta tan estúpida, ni lo mire.

—A que estás jugando Jeon Wonwoo — verga, Se sabe mi nombre, aunque no tuviera mucho sentido sino no lo supiera.

—¿Te haces de rogar? — que idiota, no lo soporto.

—Te odio— hablé sin querer.

—Qué bueno que lo sepas— dice sentándose en una silla, lo volví a ignorar

—¡Sabes! Yo no sé qué siento por ti, ¿Amor?, ¿Odio?, ¿Obsesión?,¿Lujuria?, ¿Desagrado?, ¿Lastima? ¿Ganas de hacerte sufrir?, No lo sé — dice de lo más tranquilo, eso me hizo quedar en shock, o sea que no me rapto solo porque le provocó, me venía observando desde antes, que clase de loco enfermo mental tenía al frente.

—Hacerte sufrir de la peor manera— dice mirándome fijamente.

—Creo que son todas —dice con una risa despiadada.

Ok me estaba empezando a asustar, esto no era juego, si podría hacerme sufrir y mucho, en el último momento dónde esté casi muerto, no sé cómo hace, pero nunca muero, ¿Nunca me va a dejar morir? Después de sus torturas dolorosas. Todo esto me hace preguntar me, ¿Qué le hice? Para que sienta todo eso por mí.

—¿Sabes porque no te mato y acabo con todo esto de una vez? — negué, la verdad tenía muchas preguntas por hacerle, pero me daba miedo que me tirará la silla por la cabeza.

—Porque no soportaría apagar esa luz en tus ojos, ese brillo y color que los hace únicos — quedé tieso, o sea que no me mata por mis ¿Ojos? ¿Cómo? Pero si me tortura, Ósea que nunca voy a salir de aquí. Quería llorar.

—Así que come, no va a ser la diferencia si no lo haces— dice subiendo las escaleras

—Al menos que quieras otra tortura— dice para después irse, Qué rabia, ya no sabía qué hacer, Ya no saldría, no había esperanza, ¿Me dejaría morir? No lo sé. Pero en este momento tenía mucha hambre así que me puse a comer, otro día me dejaría morir de hambre. Tiempo después me dispuse a crear un plan, de cómo escaparía, tendría que ser muy cuidadoso.

Me sentía muy inseguro, porque el plan consistía en jugar con la mente de maniático, ¿Cómo lo haría? No estaba completamente seguro, no quería que me saliera mal, y pues también tenía mis dudas en qué sentía el por mí, si fuera amor tuviera un poquito de ventaja y podría sacar provecho, pero lo dudo, odio, bueno si fuera eso estuviera muy acabado literalmente, ¿lujuria? No estoy seguro, ya me ha hecho varias propuestas indecentes, aunque la obsesión era la más probable, pero podría ser la peor de todas ya que morirá viejo y encerrado en un sótano.

—Veo que si comiste — lo mire fastidiado.

—Sabes, ando aburrido, ¿No quieres jugar conmigo? —dice con su vos irritable, solo negué, esta propuesta era más que una indirecta, pero decente.

—Mira cómo me tienes— dice señalando se ahí abajo, me repetí quinientas veces el no querer mirar, pero lo hice, que decepción.

—¿Y a mí que me importa? —

—Deberías, sabes—

—Hoy fui al súper mercado y mira a quien me encontré —dice con tanta ironía mientras me mostraba una foto.

—NO, CON EL NO TE METAS —dije histérico, al ver una foto de mi amigo.

—PUES SI LO HARÉ—

—Por favor no lo hagas—

—Si lo voy hacer—

—Él no tiene nada que ver con esto, Solo somos tu y yo— dije intentando no llorar, no quería que el pasará por esto, solo es un niño.

—Yo involucró a quien se me dé la gana—

—Por favor— dije casi que en súplica.

—¿Por qué debería hacerte caso? —

—Por qué no es necesario que lo metas en esto, él no tiene la culpa, si quieres pagar tu rabia, págala conmigo, por favor no metas a nadie más—

—Eso suena tentador—

—Qué? —pregunté confundido

—Pues, yo no le hago nada a tu amigo y en cambio

—¿Qué? —

—Me das tu cuerpo—

—Quiero que seas mío, solo mío—

Al escuchar eso me dio una furia enorme, no sabía si explotar o solo quedarme callado, pinche violador, que sería de mi vida ahora, si exacto, sería peor, le estaría abriendo la puerta para que se siga obsesionando, pero si no lo hacía podría hacerle daño a mi amigo, no podía permitirlo.

Podría empezar mi plan, me iba arrepentir, pero todo por poner a salvó a mi amigo y a mí, tendría una mini esperanza de salir, solo si hacía todo bien.

—Dejare que lo pienses— dice yendo se.

No había mucho que pensar, bueno si, Tenía que planear todo bien, ya que dudo que la policía me logré encontrar por qué tal vez este en medio de la nada, pero era riesgoso, si me equivoco a la primera, el plan se me arruina por completo.

—¿Ya lo pensaste? —dice bajando las escaleras, pero que desesperado anda el espanta pájaros.

—Recuerda que la vida de tu amigo depende de ti—no es necesario que me lo recuerdes maldito imbécil

—Está bien— dije bajando la mirada

—¿Qué? —pregunta cómo si no supiera.

—Acepto—

—Qué buena decisión, te felicito—

—Imbécil —dije bajito

Vi cómo se acercaba a mí, me esposo las dos manos para después hacerme levantar, saco un pañuelo y me tapó los ojos, ya va, ¿Qué está pasando?

—¿A dónde me llevas? —

— A mi cuarto—

—¿Qué? ¿Ahora? —

—¿Pensaste que te daría tiempo? Tiempo es lo que no hay— dice para después empujarme para que caminara, me tropecé con las escaleras pero salí, sentí una brisa y una luz, creo que íbamos por un pasillo, había una parte donde se escuchaban ruidos pero no los lograba identificar.

Al parecer era una casa, escuché como cerraba una puerta y me detuve con nervios.

—Juguemos algo divertido —dice pegándome contra la pared

—Creo que cambie de opinión—

—Eso podemos hacerlo otro día ¿No crees? — estaba a punto de patear en dirección a su voz insoportable, que sentido tenía que aún usará la máscara si se supone que me vendo los ojos.

—¿Quieres ser el primero probar? —negué rápidamente, no tenía idea a qué se refería, solo queria quitarme está venda y encontrar un lugar para escapar, me sentía muy asustado.

—Tranquilo muñeco, sé que te gustará —me susurro, al escuchar su voz me quedé tieso, se había quitado la máscara y su voz era completamente diferente a lo que se escuchaba antes, su voz ronca y magnética.

Sentí como bajaba mis pantalones y ahí pude entender lo repugnante que tendría que hacer para sobrevivir.