Amor desde niños

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REINO DE BENWICK

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KILIA

Caminaba por todos lados buscando a Lancelot, desde que regresamos del Liones, nos propusimos a patrullar nuestro reino ya que papi es un poco descuidado, solo le gusta beber y dormir, había echo mi parte así que debía de informarle.

Lo encontré estaba frente a un humano que tenia malos pensamientos, pero me reí cuando él pensó que Lance era una niña, como lo pensé mi hermano lo golpeo dejándolo inconsciente.

Las demás hadas nos comenzaron a decir que fuéramos a jugar con ellos pero como siempre los rechazamos para poder seguir con nuestros deberemos que nos aplicamos nosotros mismo, ya que papi es un poco holgazan, Lancelot se creo una lanza con las cosas que le quito al humano estafador.

Las hadas nos llaman extraños, Lancelot se molesto demasiado comenzado a lanzar maldiciones por todos lados, antes de que terminara destruyendo el reino le dije algo que siempre lo anima. 

—Eres increíble Lance -volé hacia él- acabaste con ese hombre de un solo golpe.

—Por supuesto que lo hice, puedes notar que tu hermano mayor es el más fuerte de todos -dijo con su pecho inflado- ¿Cómo te fue a ti?

—Bien, unos hombres intentaron robar tesoros pero los mande a volar -él me palmeo mi cabeza.

—Bien hecho Kili, entonces vayamos con papá para decirle que hicimos su trabajo. -ambos regresamos a casa y como siempre encontramos a papi sentado sin hacer nada-  Padre cuantas  veces crees que ya fueron con esta? -él apunto a papi con su lanza improvisada.

—La-lancelot no apuntes a papi así, puedes lastimarlo. 

—Nuestro padre no toma las cosas enserio -no me hizo caso y siguió con su misma postura-  cada vez las hadas son engañadas y cambian recursos del bosque por basura, acaso no deberías ser más consciente sobre tu posición como rey? -suspiro molesto- trata de entendernos, nosotros siempre hacemos nuestros deberemos rutinarios mientras todo el mundo se burla de nosotros -me entristece cuando menciono eso, era verdad todas las hadas nos veían como bichos raros- en serio que piensas sobre eso? 

—Lo-lo siento -nuestro padre estaba algo nervioso, pero aun así sonrió con orgullo- Tal como esperaba de mis hijos, ustedes me ayudan mucho -Lancelot solo miro serio a papi y se fue- ¡Hey! Lancelot -suspiro rendido y se dejo caer, mientras mami se reía- y tú princesa? 

—Yo? que sucede conmigo? -me acerque a ellos.

—No tienes algo que reclamarme? 

—No papi, puede que seas un holgazán -mami se rio un poco más fuerte- y un borracho y solo te guste estar tocando a mami -ambos se sonrojaron hasta las orejas- pero creo que eres un buen rey que sabe hacer las cosas a su manera y eres un buen papi.

—Por lo menos te entiendo un poco más a ti. -volé hacia ellos dejándoles un beso en la mejilla. 

—Voy con Lancelot -me despedí de ambos para buscar a Lancelot.

Narrador Omnipresente

Ambos adultos vieron como su pequeña salía volando por una de las ventanas de su hogar. 

—Elaine crees que Kilia podría tener alas?

—Puede que si, ya ves que desde que cumplió 5 años puede flotar, será una bella hada, llamando la atención de muchos chicos. -ella escucho un gruñido de parte de Ban- ¿No te gustaría?