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LOS CABALLEROS DE LA PROFECIA

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Narradora Omnipresente

En el reino de Liones, un impaciente Tristán de 16 años se paseaba por toda la sala del trono, sus padres lo veían divertido, por el nerviosismo de su hijo, luego de aquella visita de Kilia ya no la volvió a ver, luego de casi tres años sin verla, podría verla nuevamente.

—Hijo harás un hoyo en el suelo -dijo su madre evitando reírse. 

—Perdón mamita pero... me siento muy nervioso, me pregunto cuanto habrá cambiado.

—Creo que pronto lo sabremos  -las puertas de sala del trono fueron abierta de par en par- ¡Bienvenidos!

—¡Hola tío! -se escucho una dulce voz femenina.

Tristán volteo a ver a los dos recién llegados, Lancelot ahora se veía más alto, su cabello era más puntiagudo como su padre, viste un traje blanco con rojo sin mangas y en sus antebrazos lleva unos con flechas,  pero toda su atención se la llevo Kilia, ahora estaba un poco más alta, vestía un traje completo rojo, con unas botas largas blancas, su cabello celeste liso le llegaba a los hombros, con unos guantes negros.

—Kilia -susurro Tristán embobado. 

—Príncipe -Kilia le sonrió, dejo de lado la formalidad y se lanzo a los brazos del heterocromático- que feliz estoy de verte. 

—Yo también, has cambiado mucho -dijo sonrojándose un poco- estas más bonita.

—Gracias, te ves más guapo y alto, antes éramos de un mismo tamaño ahora eres una cabeza más alto que yo. 

—Bueno si, pero podrías igualar mi altura-ella lo miro confundido- si así -él la tomo de la cintura levantándola unos cuantos centímetros- lo ves, así debes de hacerlo.

—Cla-claro -dijo con sus mejillas y orejas rojas.

—Oigan -ambos voltearon a ver al de ojos verdes- no quiero interrumpir su momento pero debemos hablar -ahora ambos están rojos- luego puede hablar.

—S-si Claro padre -ambos se colocaron frente a la rey- me da gusto verte Lancelot.

—No te acerques tanto a mi hermana -recibió un codazo en las costillas- ¡Oye!

—Hace un tiempo que no te veía Lancelot. -dijo Meliodas- se que has estado ayudándonos pero de vez en cuando deberías ir a ver a tus padres.

—Lo tendré en cuenta. 

—Kilia estas muy bonita -la mencionada le sonrió- a pesar de que Lancelot nos ha estado ayudando, supimos que durante un año y medio no estuviste con él.

—Si, quería ser un poco más independiente tío, a veces tomar un camino separa de  mi hermano es bueno, no puedo depender de él.

—Entiendo eso, ambos son muy fuertes, se nota que son hijos de Ban, bien se que se preguntaran porque están aquí -ambos asintieron- hace unos días Bartra tuvo una visión, o me dicho una profecía.

—Una profecía? 

—Si, sobre el futuro de Britania, ustedes saben lo que sucedió en Camelot hace 16 años, verdad? -los tres asintieron- Merlín hizo que Arthur despertara como el rey del caos, pero ahora él se volvió nuestro enemigo.

Amor desde niñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora