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LOS SUCESOS DE EDIMBURGO 

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Narradora Omnipresente

En uno inmenso bosque, se podía escuchar la pelea de unos chicos, que cualquiera que los viera pensaría que era enserio que peleaban, pero en realidad eran Kilia y Lancelot que entrenaban juntos, ambos hermanos pasaron de estar a diferentes niveles a estar al mismo.

—Kilia porque no me quieres decir que te pasó, cuando nos separamos? -ambos estaban sentados tomando un descanso.

—Ya te dije que no fue nada Lance, quieres olvidarlo. 

—Como quieres que lo olvide si por mi culpa pasarte tres años sola, pudiste haber muerto.

—Estoy viva Lance -ella lo miro a los ojos- a pesar de que a un principio estaba sola, luego llego mi salvación, cuando llegue el momento te diré todo, lo prometo.

—Más te vale.

—Pero tu también me dirás lo que pasó -ella lo apunto con su dedo- promételo.

—Lo prometo -él vio como su hermana extendía su meñique- enserio me obligaras a hacer eso? -ella le acerco más su meñique- de acuerdo, lo prometo -resignado enlazo su dedo con el de ella.

—¡Viva! -salto feliz- que las viejas costumbres nunca se pierdan. 

—Kilia sabes que no tienes que seguirme, puedes quedarte en el reino con nuestros padres.

—Ya lo sé, pero quien cuidaría de ti eh? 

—¡Oye no necesito que me cuide! -se cruzo de brazo molesto.

—Ya lo sé, pero madre me pidió que te cuidara, además siempre hemos estado juntos -levito hacia él de cabeza- o que ya te molesta mi presencia.

—En primer lugar deja de estar de cabeza te vas a marear, y segundo nunca  vas a ser una molestia para mi.

—Entonces caso cerrado -dando una vuelta toco el suelo- Oye Lance -ambos vieron hacia la misma dirección.

—Si lo sé -ambos cambiaron de forma y corrieron hacia donde escucharon el alboroto- Kilia puedes ver eso -dijo en su cabeza.

Que son esas cosas, parecen armaduras andantes. 

No lo sé, vamos  -ambos llegaron a un pueblo de hadas pero todo era un caos- otro pueblo atacado.

—Lance es el tercer lugar que encontramos así, debemos saber que pasó -ambos se vieron y asintieron- Porque será que están atacando a las hadas y gigantes?

—No lo sé, se supone que hace años que no debería pasar esto -ambos escucharon unos gritos y vieron a un grupo de niños, de dos hadas y una gigante, siendo perseguidos.

—Muchas gracias extraño -dijo una de las hadas.

—Así que todos esos rumores eran ciertos -dijo Lancelot transformado en un hada, pequeño y regordete, con alas y cabello turquesa y amarillo, lleva una chaqueta roja y blanca, un guante negro en la mano derecha y un guantelete en la muñeca izquierda, pantalones marrones y zapatos negros.

—Pe-pero quien eres tú?

—Que quieres decir con todos esos rumos -preguntaron las hadas.

—Están hablando de un grupo extraño, están atacando los pueblos de los gigantes de las hadas, se llevan a sus aldeanos a la fuerza -los tres se acercon a más a Lancelot.

Amor desde niñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora