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TIEMPO DE CONVIVENCIA

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KILIA

Abrí poco a poco mis ojos, lo primero que veo es la ventana los rayos de sol están comenzando asomarse, me levante con los ojos cerrados, me sentiré un poco me quede unos segundos viendo hacia la nada, hace ya unos días que estoy en casa.

No tenia ganas de caminar así que flote hacia la cocina mamá estaba ahí en cuanto me vio me sonrió con ternura, estar en casa era lo mejor, ella se me acerco.

—Buenos días pequeña, hoy amaneciste con una peinado muy extravagante. -como pudo peino mi cabello.

—Ya lo sé como siempre -en ese lugar había un sofá así que me deje caer en el.

—Si aun tienes sueño, porque te levantaste tan temprano?-dijo mi madre preparando algo.

—Tioreh ha estado molestándome con que vayamos a bañarnos juntas.

—Buenos días -papá apareció caminando con los ojos cerrados.

—Otro que tiene sueño, porque te despiertas tan temprano tú.

—Tengo que dar una aburrida vuelta con King -el me tomo en sus brazos, se acostó luego me dejo acostada encima de él- Kilia porque estas despierta -pregunto de manera perezosa.

—Tioreh quiere que vayamos a bañarnos juntas -respondí de la misma manera.

—Se nota que son padre e hija -dijo mi madre riéndose.

—Tu hermano/tu sobrina son molestos. 

—Bien vengan a comer  para que tengan energías para soportar mi molesto hermano y sobrina.

—Kilia levántate -me senté, no iba a caminar así que flote a la mesa- ventajas de ser parte hada -dijo divertido.

—La verdad si. 

Los tres desayunamos juntos, ellos me preguntaban como estaba Lancelot, lo que hacíamos en nuestros "viajes", habían cosas que no podía decirles, extrañamente sabía como ocultar mis pensamientos de mamá.

Pasamos un desayuno agradable, al terminar fui a arreglar mi cabello a pesar de lo tengo hasta los hombros, siempre se me alborota, me coloque mi ropa que era un vestido blanco manga larga, con unas zapatillas rojas, tome lo que me iba llevar y baje.

—Adiós mamá. -dije viéndola con nostalgia.

—Nos vemos pequeña -ella me entrego una bolsa con moras- tus favoritas.

—Gracias, le diré a Lance que estas bien, algo más que quieras decirle -dije viéndola.

—Que lo amo, al igual que a ti -me dio un beso en la frente- regresen pronto.

—Si -mire a mi padre quien no había dicho nada- nos vemos papá -me eleve un poco para dejar un beso en su mejilla- te quiero.

—Yo también princesa -me di un abrazo- cuídate, al igual que tu hermano.

—Si -los vi por ultima vez, volé hacia el otro lado del bosque donde vivían la tía Diana y el tío King- ¡Tioreh! ¡Ya llegue! -dije esperándola.- 3...2...1. -salte esquivando una ataque "sorpresa"

—No es justo -ella comenzó a patalear molestar- siempre sabes cuando te atacaré.

—No es mi culpa que piensen en tu siguiente ataque -ella se cruzo de brazos haciendo un puchero- oh vamos Tioreh.

Amor desde niñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora