-Buenos días, soy su profesora de música durante este año. Me llamo Roseanne Park pero me pueden decir Rose- Dice finalizando con una sonrisa de oreja a oreja.
-No puede ser, ¿ella es la profesora?- Susurré.
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Ya pasaron dos días desde que estoy en el hospital. Bueno, si contamos los días en los que estuve dormida serían cuatro. Pensaba decirle lo que sucedía a Booboo, ya estaba empezando a sospechar porque no veía que me dieran de alta y Rose estaba de acuerdo con que ya era hora de que se diera cuenta de lo que estaba pasando. Rose llamó a Booboo para que viniera después del trabajo, ya que aprovecharíamos la oportunidad que se podían quedar conmigo dos personas esa noche, y así que Freen no estuviera aquí.
-¿Cómo se lo dirás mi amor?-Preguntó Rose sentándose a la orilla de mi cama.
-Aún no lo sé, me da miedo como lo ha de tomar- Estaba preocupada, ya había visto a Booboo ponerse mal una vez que me enfermé muy feo, pero no sé como demonios tomará esto que es tan serio.
-Creo que lo mejor será que los deje platicar a solas.
-Ni loca Ros te vas de aquí, eres mi apoyo y si no te quedas no le diré nada- Ella me miró, me sonrió y me dió un beso en la mejilla.
-No puedo creer que me hagas hacer lo que se te dé la gana- Dijo haciendo puchero -¿Por qué demonios eres tan tierna Lisa?.
-Si ser tierna es estar en una bata de hospital, sin nada de maquillaje, alimentándome de esa horrible comida. Pues es inevitable ser tierna- Me encogí de hombros para luego sonreír tímidamente.
-Hasta en los momentos malos sacas lo bueno. Me impresionas señorita Manobal.
-Bueno...- Fui interrumpida.
-Rose, ¿Lisa esta bien? ¿Para que me llamaste?- Booboo entró de inmediato y bombardeando con preguntas, mi chica y yo nos miramos para luego hacerle una seña de que se sentara -Chicas, ¿qué está pasando? No me asusten- El se sentó al final de la cama, su pecho subía y bajaba muy rápido, estoy segura que vino corriendo.
-Booboo, primero que todo ocupamos que estés calmado y que no tomes las cosas por el lado malo- Me miro con el ceño fruncido para luego ver a Rose.
-¿Qué demonios está pasando?- Preguntó ya más preocupado. Yo sólo suspiré y me acerqué a élpara tomarlo de las manos.
-Tengo un problema en el corazón, me dijeron que ocupo un trasplante y que para eso tengo un mes, que si no consiguen el trasplante tendría tres meses de vida- Sabía que no era la mejor manera de dar esa noticia, pero no quería alargar la cosa, además ver la cara de preocupación de Booboo no me ayudaba en mucho.
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