-Buenos días, soy su profesora de música durante este año. Me llamo Roseanne Park pero me pueden decir Rose- Dice finalizando con una sonrisa de oreja a oreja.
-No puede ser, ¿ella es la profesora?- Susurré.
Unos días después de que Lisa se recuperó del todo, pasábamos mucho tiempo en la que fue mi casa de niña; ya no le encontraba lo desagradable por lo que entre ella y y poco a poco fuimos limpiándola y acomodando unas cosas, sinceramente la casa se ve genial.
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-Preciosa, tengo una gran idea- Mi ojicafe y yo estábamos sentadas con Freem en los regazos de cada una viendo una película.
-Ahora cuál es tu grandiosa idea?- Me miró para luego reír un poco.
-No sé si haz notado que la casa que hemos estado remodelando ya está lista para vivir en ella- Lisa me miraba con una sonrisa y acomodándose mejor haciendo que Freem se fuera a su habitación
-Y bueno, creo que Ham Su ya quiere vivir solo y Booboo tiene a Freem; yo estaba pensando en ammm-.
-¿Park?- Ahora estaba asombrada.
-Tal vez creas que es apresurado y.- Me interrumpió.
-Sólo cállate y bésame- Y así lo hice, noté que ella sonreía en medio del beso, logrando hacerme sonreír a mi igual. Al separarnos ella apoyó nuestras frentes, sin apartar sus ojos de los míos -Claro que sí, esperé unos malditos tres años para verte, jamás rechazaría algo así contigo- Sonreí y la abracé, nunca antes había pensado hacer mi vida con alguien como Lisa y estoy tan malditamente feliz por saber que ella es la indicada.
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-Chicas, consiganse un cuarto- AI separarnos pudimos ver a Ham Su con varías bolsas, al parecer fue de compras.
-Tranquilo que pronto estarás solo-Lisa y yo reímos, y me levanté para ayudarlo con las cosas -Creo que necesitas ayuda- El hizo una mueca, para luego dirigirse a la cocina adelante de mí.
-Creo que no entendió- Dijo Lisa en susurro y divertida.
Yo le guiñé y empece a contar.
-Uno, dos, tres-.
-Rose, ¿qué significa que pronto me quedaré solo? ;Oh por Dios por fin vivirán juntas! Las felicito tanto- Lisa me miró y empezamos a reír, Ham Su sin saber el porqué de nuestras risas simplemente se encogió de hombros para luego abrazarnos a cada una.
