Capítulo 6 - Leelas

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-¿Estas molesta?-preguntó ella.

Deje el dinero en el mostrador y me fui.

No estaba molesta, me sentía humillada. Ayer en el instituto no paro de mirarme nunca. Aún con sus audífonos puestos sentía su mirada sobre mi intentando decifrarme.

¿A que corazones iba a destrozar? Era uno de esos chistes que no salían de mi mente, ella podía jugar conmigo y siempre terminaba cayendo en sus tonterías.

Llegue a casa y lancé las compras en la mesa, ni siquiera las necesitaba, ni siquiera sé porque fui a comprarlas. ¿Solo quería verla?

No podía ser más tonta cuando se trataba de Jisoo. Realmente caía bajo.

...

Las clases estaban por terminar y los últimos exámenes serían esta semana. Si el asunto de Jisoo no fuera suficiente, también tengo que mantener mis notas al graduarme.

Baje más escaleras de la salida y vi esa figura tan molesta y familiar sentada en su motocicleta con un cigarrillo apagado entre sus labios, y usando el pantalón de gimnasia bajo su falda. Ella me miró, y no podía describir esa mirada de alguna manera.

-Chaeyoung.-llamó y me sorprendí- Tus padres me pidieron el favor de llevarte a casa.

Fruncí el ceño.

-¿Y por qué?

Ella se encogió de hombros.

-¿Como voy a saberlo? Solo me llamó tu padre diciendo que te necesitaba allá más rápido.

Su mirada desinteresada me molestó aún más.

-No dejes a la guapa chica con su casco extendido hacia a ti.-me dijo jugando.

-Tsk...

Lo tome a regañadientes y me subí por primera vez en su motocicleta.

-Sostente de mi.-y eso hice.

Después de unos minutos andando, me di cuenta que no estábamos yendo a casa. El camino se hacía más angosto y más árboles lo rodeaban. Todo parecía solo e inhóspito a este punto.

Pero estaba abrazada a la cintura de Jisoo, viajando en su motocicleta. Realmente me importaba poco a donde me llevara.

Ese pensamiento me asustó mucho, me aferré más a ella de lo que estaba, están tan pegada como podría estarlo.

¿Por qué mis sentimientos por ella eran así de extraños? ¿Por qué estaba molesta todo el tiempo cuando se trataba de ella?

De pronto ella empezó a disminuir la velocidad, y estacionarse a un lado del camino. Llegamos a un campo lleno de árboles y flores bastante lindos, la brisa olía al lago que se veía a la distancia. Ni siquiera sabía que un lugar así existía cerca de mi casa.

Ella se quitó el casco y me ayudó a bajar de la moto sosteniendo mi cintura. Quiero mentirme y fingir que no sentía nada por eso.

-¿Por qué me trajiste aquí?-le pregunté.

-Necesito que me lo digas.-dijo alejándose unos pasos de mi- ¿Por qué estas tan molesta conmigo?

Bufé.

-¿Y lo preguntas tu?-ella frunció el ceño- ¡Ni siquiera puedo ir a comprar algo sin que me hagas bromas y te la tires de listilla! ¡Me molestas todo el tiempo!

Se cruzó de brazos.

-No estas molesta por eso, de hecho eso te gusta.-vi el destello de broma en sus ojos.

Inflé mis pulmones de aire.

-¡Eres una idiota!

-Vamos, gritalo, Chaeyoung.

Quería golpearla, Dios. Fui hacia ella pero me tomó por los brazos impidiendo que me moviera.

-Sueltame.-exigí.

-Dime por qué estás tan molesta conmigo.-esta vez, estoy segura que lo decía en serio- Lo admito, me gusta molestarte, hacerte lanzar la puerta, gruñir, y sobre todo cuando te sonrojas. Necesito que me digas que pasa y seguir con nuestras torpes bromas para que pueda mantener mi salud mental intacta en esta ciudad.

-No quiero.

-¿Que?

Ella aflojó su agarre y me solté.

-No quiero seguir con esas bromas, me lastiman-y... si. Mis ojos se habían vuelto llorosos-. Yo no quiero que te sigas burlando ¿es muy difícil para ti tratarme solo bien como haces a veces?

Jisoo pestañeó un par de veces.

-¿Q-quieres que te trate bien?-asentí- Chae, yo...

-Estoy cansada que estés en mi mente todo el maldito tiempo.-gruñí- Ya no quiero repetirme las cosas que me dices y avergonzarme, quiero... que me trates como el día que me caí, como el día que entré en la universidad.

No, no, no ¿que estaba saliendo de mi boca?

-Sé que no tienes amigos y que quizá bromear conmigo es lo que te mantiene entretenida pero estoy cansada, Kim.

-Chae...

-¡No vengas con tus bromas de nuevo!-y las lágrimas empezaron a correr, no por lo que estaba diciendo, si no por lo confundida que estaba- ¡Estoy muy confun..!

-¡Chae, cállate!-pateló- ¡Me gustas!

Dejé de hablar.

-Lee las notas que dejo en tus compras, por favor-ella dejó caer en el suelo, derrotada y cansada.

Mis manos habían empezado a sudar frío, siempre tenia algo para replicarle pero justo ahora me había quedado sin palabras, mientras ella estaba sentada en el suelo sin mirarme, con el rostro muy rojo.

Suspiré, y me senté a su lado.

-Estaba molesta porque no me tratabas bien. Quería que fueras dulce conmigo, intentaba llamar tu atención pero no me hacías caso.-me mordí el labio- Asumo que estaba frustrada porque no te gustaba... como tu a mi.

-¿Te gustó?-preguntó casi incrédula.

Asentí.

-Estoy muy confundida ahora mismo.-admití y ella asintió.

-Lee las notas.-me repitió- Ahí sabrás como me siento.

Su mano se posó sobre la mía, y no hice nada para alejarla.

...

¿Y la sorpresa? Las únicas que no lo sabían xd

Notes | ChaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora