Notes | Chaesoo

Extra - Dormitorio cerrado

-Pídeme que me detenga.

-No.-dije como pude.

Tenía la puerta de mi dormitorio en la universidad cerrada, y mi compañera Hyeri no llegaría hasta el día siguiente. El camino estaba libre para nosotras esta noche.

-Pídeme que me detenga, Chae.-Jisoo seguía besándome con fuerza mientras sus manos de encontraban desabrochando el último impedimento entre nosotras.

Nos separamos por segundos para que ella pudiera lanzar mi brasier lejos de la cama y sonrió para devorar mis pechos.

-¿Quieres parar?-murmuré.

-Absolutamente no.-respondió y reí.

-Entonces sigue.-jadee.

Jisoo tomó con delicadeza el borde de mis bragas y las fue bajando con una calma mortal, y su sonrisa pícara se asomó en sus labios mientras dejó caer a un lado de la cama.

Haciendo un ruido húmedo al caer.

Me sentía en el cielo, había perdido la cuenta de las veces y Jisoo y yo intentamos llegar más allá, pero siempre nos interrumpian o una de las dos entraba en pánico.

Hoy no sería así.

Jisoo abrió mis piernas y la sentí temblar al verme totalmente expuesta para ella, mordí mi labio para reprimir una sonrisa. Se acercó a mi centro para darle tímidos besos que me hacían gemir y arquear la espalda.

Sentí como su lengua empezaba a explorarme hasta que se dejó llevar. Sus labios, sus dedos, su mirada mientras me lo hacía. Quedarán en mi mente para siempre.

Después de mi tercer orgasmo de la noche me puse encima de ella, intentando recuperar mi aliento. Como siempre, ella me miró con malicia, para acariciar mi trasero con lentitud y ternura.

-Te amo, Chae.-me dijo, y su voz sonaba tan ronca.

-Te amo más.-y fui a besar mis labios favoritos.

Deslicé mis dedos en su interior y la sentir gemir en mis labios. Empecé a llenarla una y otra vez y ahora solo me separé de ella para ver su rostro y escuchar sus gemidos. Me sentía embelesada por su rostro caliente, por su apretada humedad que rodeaba muy tres dedos. La sentí gemir un poco más alto, algo estaba pasando en su cuerpo, empezó a tener unos espasmos, hasta que sentí como en mis manos empezaba a caer toda su humedad.

No lo pensé dos veces y bajé mi rostro hasta uno de mis lugares favoritos. Estaba caliente, y tenía un sabor tan adictivo que no sé como pasamos casi cinco meses sin llegar hasta aquí.

-Agh, Chae...

Sus manos terminaron en mi cabello, acariciandolo y llevándolo hacia atrás mientras terminaba de saborearla. Subí la vista y ahí estaba ella repleta de sudor, con la respiración agitada.

-Mi amor...-subí besando su abdomen, sus pechos, y su cuello, hasta llegar sus labios- No se como parar ahora.

Ella apretó sus manos en mi cintura y se rió, regresando mi beso.

-No tenemos que parar, princesa.-Jisoo rodó hasta ponerse encima de mi- ¿Conoces los rounds?

Mis ojos se iluminaron.

-No los conozco, ¿me los presentas?

Jisoo me dió una de las sonrisa más divertidas y pícaras de toda la existencia antes de besarme.

-Será tooodo un placer.

...

Es que no puedo hacer un minific sin que me pidan este contenido, Jesucristo, y ya casi estamos en semana santa...