pov Valeria

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Los días que no tenía actividad extracurricular en la escuela, o danza o clases de idiomas, me concentraba en el cuarto de ejercicios que tenemos en el subsuelo de  mi enorme casa. Además del salón de juegos, la espaciosa biblioteca que sirve como estudio, la sala de películas, el spa, la gigantesca cocina, los 5 cuartos, uno de mis padres, otro mio, otro para el guardarropas y el resto hospedan invitados que nunca llegan.

Pasaba otro día con mi rutina de siempre, cuando me llegan las notificaciones a mi celular que usaba solamente para mis eventos sociales. Este fin de semana tengo cena con mis progenitores y sus socios de negocios (aburrido), luego la inauguración del nuevo club nocturno de mi amiga Stephany, del club de campo, y el domingo, brunch con mi abuela en el geriatrico, como cada mes. Tengo que conseguir su colección de joyas antes de que mi prima Jennie.

Unos días con mucha actividad social, como cada fin de semana. Lamentablemente, los próximos meses además de mi ardua vida social, me tocaba  estudiar para los exámenes de ingreso a la universidad, el ensayo de la obra de fin de curso para danza y el examen final de francés. Voy a concretar una cita urgente con Cleo, mi masajista y con Andrea, mi estilista, ya que de tanto stress, necesito un cambio de imagen y el mantenimiento de mi cabello para que no se me siga cayendo a mechones.

El celular de la escuela suena y son notificaciones de mensajes del grupo que tenemos con las chicas, mis dos amigas. Tengo conocidas y conocidos dentro de la escuela, de todos los años, pero amigas, solo dos, bueno en realidad, una. Nahira y Sole. Con Nahira nos conocimos en jardín de infantes, luego de haber empujado a un nene en el tobogán del arenero por haberle tirado arena en la cara a Nahira, porque le decía piojosa, mas piojoso era él que venía con la remera manchada desde su casa. Desde ese momento nos hemos hecho inseparables, más allá de nuestras familias y de la diferencia de nuestros estilos de vida, siempre fuimos muy compañeras y hemos estado en nuestros peores momentos así como en los mejores. Por eso ella es la única persona en quien confío y me permito ser vulnerable, lo mismo que ella. Cuando sucedió lo de su abuelo, cuando sus padres se pelearon la primera vez, cuando sus hermanos se fueron yendo de su casa, yo he estado ahí para ella, como ella me ha acompañado ese mes que mis padres se habían ido por un tour por Europa durante el mes de mi cumpleaños, dejándome sola,  con Miguel y Rita, el chofer mayordomo y mi niñera mucama, mis padres realmente.

Nos habían asignado grupo para el proyecto de investigación para sociología, pero no el grupo de siempre, las tres juntas, sino que tuvimos que incorporar a 3 varones, y no podía estar más indecisa con esa elección. Por un lado, Gastón, lo conocíamos desde primaria pero nunca nos acercamos; Marcos, nunca me cayó bien y ahora menos que sabía que era el crush de mi amiga, la hacía sufrir por sus sentimientos unilaterales y sospecho que él lo sabe, por eso se comporta de esa forma, como un completo imbécil y Luca...
Luca es parte del grupo de la élite deportista e hijo de unos de los socios de papá, el más importante. La fantasía de nuestros padres es casarnos, pero mamá (por suerte la única cuerda) se ha visto reticente a tal insinuación. Lamentablemente, ese sábado iban a ir a la cena organizada por mamá con un chef asiatico de renombre internacional, por ende, tendré que verle la cara. A ver, no me desagrada, pero había algo de mi que se siente raro cuando trato con él. Se comportaba diferente cuando estaba con sus padres y cuando estaba en la escuela con sus coleguitas atrás suyo.

Cuando esta con sus padres es educado, caballeroso y simpático, en palabras simples, muy agradable, sabe tratar con las personas mayores, no pareciera el pelmazo que es cuando está en la escuela o en las prácticas de football de educación física. Por eso mismo tengo esa dualidad de opinión sobre él, no se lo comenté a Nahi porque lo iba a rechazar de una forma muy dura, por lo que decidí aceptar, aunque de mala gana.

El sábado llegó tan rápido, en un abrir y cerrar los ojos. Eran pasadas las 3 de la tarde y ya me encontraba en la habitación-closet, recién bañada, eligiendo un outfit que me sirviera para la cena casual y la inauguración del club nocturno de Steph, donde iba a concurrir la crème de la crème social. Ya me encontraba en la frustración absoluta, así que decidí llamar a mi estilista para que empecemos por el cabello y el maquillaje, luego resolvería el dilema del vestuario, sino tendría que ir de compras... upsi

Heartlines. Pt1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora