Durante todos estos años nos han preguntado por qué no estábamos casados o por qué no habíamos formado una familia cuando estuvimos a tiempo de hacerlo. Siempre tratamos de ser lo más discretos posibles, hasta que un día decidiste hacer una locura. Era 2011, apenas habías terminado de rodar la última película de Harry Potter, todavía estabas despidiéndote de tu personaje con el que habías pasado tantos años. Decidiste hacer las maletas y llevarme al aeropuerto, sin querer decirme cuál era el destino. Suponía que, por la rapidez del plan, no íbamos a salir de Europa, pero no tenía ni idea de qué se te habría ocurrido, y mucho menos me esperaba lo que ibas a hacer después.
Subimos al avión tras esperar unas horas en el aeropuerto, te hiciste algunas fotos con seguidores que iban en el mismo avión que nosotros. No sé cómo lo hiciste para que no me enterase del destino en todo el trayecto. El vuelo no duró más de una hora y media, aunque te quedaste dormido enseguida. Cuando empezamos a descender aproveché que aún estabas dormido para mirar por la ventanilla, ya que evidentemente habías cogido ese asiento. Todavía estábamos a bastante altura pero distinguí un largo río cruzando la ciudad, hasta que vi una enorme estructura metálica elevándose muchos metros desde el suelo, la torre Eiffel. No pude contenerme y te desperté con entusiasmo.
—¡Estás loco! ¿Cómo se te ha ocurrido traerme aquí? ¡Me encanta!—dije con entusiasmo.
—Tranquila, aún no lo has visto todo. Este viaje vas a recordarlo siempre—me respondió.
Poco después escuchamos por los altavoces del avión el aviso de volver a ponernos los cinturones de seguridad. Yo estaba súper nerviosa y emocionada, y tú también al verme así. Siempre me ha encantado cómo me mirabas y sonreías también al verme contenta por algo. El avión empezó a bajar significativamente hasta que rozó el suelo del aeropuerto de París y aterrizó. Fuimos a recoger nuestro equipaje y acudimos a la salida del aeropuerto, donde nos esperaba un taxi. Estaba impresionada con lo bien que habías organizado absolutamente todo.
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El peso de tu ausencia
RomanceHistoria escrita en primera persona desde la perspectiva de Rima Horton, viuda del actor Alan Rickman, tras su fallecimiento. 14 de enero de 2016, ¿quién me iba a decir en año nuevo de 2015 que ése iba a ser el último año que pasaría completo junto...