Casi tres cuartos de hora después, Satoru despertó sobresaltado. Unos ojos reptilianos, grandes y amarillos lo miraban fijamente. Miró a su compañero. Dormía plácidamente. "Acá pasa algo. No creo que las maldiciones simplemente se le escapen cuando duerme. Eso anularía toda su técnica.""No me escapé, Gojo Satoru. Estamos en otro plano, nuevamente."
Satoru se sentó y miró hacia atrás. Se vio durmiendo. Efectivamente, estaba en El Otro Lado, lo que no dejaba de ser una mierda. La energía que le requería estar ahí era mucha, más aún en un ambiente que él no estuviera controlando.
-¿Qué tienes conmigo? ¿Te hice algo? ¿Por qué me traes acá sin permiso?
La maldición de Suguru serpenteaba alrededor de su delgado cuerpo. Humeaba por la nariz y sus cabellos brillaban en la oscuridad. El viento afuera estaba peor que nunca. Las ramas golpeaban las ventanas y el único destello de luz provenía de los ojos de la dragona. De repente, sintió una oleada de energía maldita terrorífica. Y fuerte, muy fuerte. Miró al reptil. Satoru notó que podía cambiar el tamaño de su cuerpo, a voluntad. Ahora se había empequeñecido lo suficiente como para ponerse, a modo de escudo, encima de Suguru. El albino se intranquilizó. Intentaba despertar, pero no podía. Le faltaba energía.
-- Hey, escamas, asumo que también sientes esa poder horroroso. Mira, sé que no te agrado y quizás querías asesinarme en mis sueños, pero creo que estamos en peligro. Eso incluye a tu novio. Necesito que me des energía para volver.
La dragona se deslizó rápidamente hasta quedar al lado del albino. Se agrandó mucho y dejó que sus bigotes tocaran su cara. Le mostró los dientes y le rugió, amenazante. El seis ojos sintió miedo. No era más fuerte que él, obviamente, pero si lo encontraba sin energía y volando bajo, sí podría acabar con él. Tragó saliva y se echó para atrás.
"No te lo llevarás. Tendrás que eliminarme a mí primero."
La irascible maldición volvió donde Suguru. Satoru no entendía cómo no despertaba y qué mierda estaba pasando, mucho menos a qué se refería el reptil. Se impacientó.
--No sé de quién hablas.
"De él. Sé que tú eres el que se lo llevará. Está escrito en ese hilo que llevan. ¿No lo ves, Gojo Satoru? Debes cortarlo."
- Claramente no veo ni una mierda y ya que eres tan entrometida como para estar en mi mente, sabes que quiero cortarlo, pero no puedo. Y tu novio tampoco sabe.
"El chico que está afuera puede cortar un poco el hilo. Me lo ha dicho."
- ¿Chico? ¿Cual chico?
Un fuerte golpe asustó a Satoru. Escuchó una risa y pisotadas. Un olor nauseabundo entró a la cabaña desde afuera y el albino sintió ganas de vomitar. El corazón le comenzó a latir rápido. La energía maldita estaba desapareciendo. Miró por la ventana y vio la silueta de un pequeño niño correr.
- ¿La maldición estaba acá? ¿Cómo mierd...?-- Tapó su boca; había olvidado poner el velo. Masamichi le dijo que él tenía que hacerlo, porque era el más fuerte. "Si lo olvidas, pondrás en peligro a tus compañeros.", había dicho su sensei. "Mierda, mierda, mierda. Soy un estúpido, he estado demasiado distraído."
"No puedes cuidarlo. Ni con tus seis ojos puedes." La dragona comenzó a flotar alrededor de Satoru. "Ese niño también lo sabe. Le di tus cabellos, Gojo Satoru."
-¡SAL DE MI MENTE Y AYÚDAME A DESPERTAR! ¡ESO ES UNA MARIONETA MALDITA! ¡O ALGO ASÍ, NO SÉ, NO FUI A ESA CLASE! ¡EL PUNTO ES QUE ESTÁ ESCAPANDO Y CON CADA SEGUNDO QUE PASA, MÁS EN PELIGRO ESTAMOS SUGURU Y YO! ¿QUIERES ESO? ¡PORQUE YO NO!
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Maldito: Satoru [SATOSUGU]
Fanfictie¿Geto Suguru? ¿Ese emo del flequillo ridículo? ¿Enamorarse? Nah. No hay forma de que el magnífico Gojo Satoru pierda la cabeza por un plebeyo que no puede estar cinco minutos sin estudiar. Tendrían que maldecirlo. O estar destinados. O ambos. Veam...