Si lo que buscas son historias cortas, de contenido romántico- sexual sobre diversos personajes, déjame decirte que este es tu sitio en el que podrás dar rienda suelta a tus fantasías.
Lo que más me mueve al escribir es crear situaciones con mis p...
Nota de la autora: Derek y sus vampiros neófitos siguen rondando por aquí. Acompáñame si quieres descubrir sus siguientes movimientos🧛♂️
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Fase II: contagio masivo
El vampiro neófito arrancó el coche y puso rumbo a casa, allí le esperaba su novio, Dylan. Derek sonrío otra vez con maldad pensando que él sería su segundo de a bordo. Su novio era gran conocedor de sus oscuras intenciones y pese a ello, permaneció a su lado porque también anhelaba convertirse en vampiro. Derek abandonó el coche y se encaminó al ascensor. Se encontró con un vecino, escuchaba los latidos de su corazón, y haciendo acopio de su inconfundible autocontrol, probaría un poco de su sangre, pues necesitaba ver con sus propios ojos cómo operaba el letal virus de la plaga sombría.
Llevó a cabo su plan. Se acercó al vecino que se encontraba esperando el ascensor y a modo de saludo le dio las buenas noches. Éste entró en el ascensor, seguido por Derek, que no perdió ni un segundo en adentrarse rápidamente en el ascensor antes de que las puertas se cerraran. El vecino pulsó el botón para subir a la octava planta del edificio y Derek la novena. Mientras subían con un rápido y certero movimiento arremangó la chaqueta al vecino y le clavó los colmillos en el antebrazo. Cerró los ojos disfrutando del delicioso sabor de la sangre y se separó. Su vecino le miró completamente estupefacto, no dando crédito a lo que acababa de pasar. El vampiro neófito observó con suma atención cómo su vecino se convertía en vampiro. Sacó de su chaqueta un pequeño bloc de notas que llevaba siempre consigo y anotó con suma atención las fases de la transformación en vampiro. Le miró a los ojos y se percató de que tenía el don de dar órdenes a las personas que convertía en vampiro.
— Aliméntate de la sangre del primer humano que veas. No le desangres del todo, debemos ser discretos— así le ordenó actuar Derek.
El vecino asintió con la cabeza y se bajó finalmente en su piso correspondiente, cualquiera que le hubiera observado con detenimiento habría caído en la cuenta de que estaba sumido en un estado de trance. El joven hombre notó cómo sobresalían los colmillos de su boca, recordándole que debía alimentarse antes de que fuera demasiado tarde y cumplió la orden de Derek sin rechistar.
***
En cuestión de días el edificio entero estaba infectado por la plaga sombría, convertidos todos en vampiros. Derek demostró en un primer momento ser un gran líder, implementando como máxima la discreción que todos debían tener para que así en primer lugar el país entero se infectara sin que las autoridades se percataran de ello y tan interiorizada tenía la idea de ser discreto por encima de todo que no mostró ningún titubeo a la hora de matar a aquellos vampiros que demostraron ser imprudentes e indiscretos.
Cada día que iba pasando, más provincias de Corea del Sur iban sucumbiendo a la Plaga Sombría, pues los vampiros se mostraron sumamente silenciosos y ágiles, colándose en todas y cada una de las viviendas e infectando a algunos del virus y a otros los sacaban para que sirvieran de alimento al amplio ejército de vampiros neófitos. Y así, en cuestión de 6 meses se apoderaron del país entero. En ese punto el ejército de vampiros neófitos encabezados por Derek se había engrosado considerablemente.
En todo ese tiempo Derek había mejorado sus habilidades vampíricas. Mayor era su fuerza y resistencia. Tenía un gran autocontrol respecto de su incesante sed de hambre humana. Sabía determinar qué personas serían convertidas en vampiro y cuáles debían morir para alimentar a su ejército, nadie se atrevía a cuestionar su autoridad porque el alimento era abundante y una aparente paz estaba instaurada entre los vampiros.
El tiempo siguió su transcurso habitual y cada vez eran más los estados que iban cayendo frente a la imparable plaga sombría. Y no había ni un segundo que perder, los nuevos vampiros que se unían al ejército eran inmediatamente adiestrados por los vampiros experimentados, para evitar así grandes e incontrolables baños de sangre que pondrían en alerta a otros países del mundo, los cuales no dudarían en usar todas las armas a su alcance para destruir al mortífero ejército de vampiros cuya sed de sangre era cada vez más difícil de parar.
***
Cuanto mayor es el ascenso, mayor será la caída.
Parecía que todo estaba saliendo a la perfección. El oscuro ejército de vampiros había conquistado el continente asiático en apenas un año y unos pocos meses. Pero enseguida empezaron a surgir problemas cuando apenas quedaban humanos suficientes para alimentar a todos los vampiros que conformaban el ejército de Derek. Frente a esta situación desesperada necesitaban tomar decisiones desesperadas ,por lo que el continente europeo pasó a convertirse en el objetivo siguiente, habida cuenta de su gran prosperidad y su gran población que podría servir tanto de sustento como de futuros soldados del ejército vampírico.
Para desgracia de los vampiros, la promesa de sangre sin límites que les esperaba en Europa no sería tan fácil de conseguir y es que no tardó en llegar a dichos países la terrible noticia: Asia había caído ante la Plaga Sombría. Su respuesta no se hizo esperar, cerraron sus fronteras terrestres, marítimas y aéreas a cal y canto para evitar la entrada de cualquier vampiro. Qué ilusos fueron al pensar que eso detendría a los vampiros y su eterna sed de sangre.
Continente europeo
La conquista de Europa fue bastante ardua. Todos lo dirigentes europeos se pusieron de acuerdo en usar todo su armamento para dar muerte a esa horrible plaga que asolaba el mundo. Pero todo esfuerzo fue en vano. Los vampiros, que contaban con gran experiencia y fortaleza les acabaron derrotando y al dejarse llevar por la ira y su sed de sangre, fruto de la gran resistencia que habían presentado a diferencia de los países asiáticos, la toma de dicho continente fue desastrosa. Las temibles criaturas de la noche estaban fuera de sí sacando a las gentes de sus casas para degollarlas delante de todos y saciar su hambre infinita. El precio de la caída de Europa fue demasiado caro y Derek no lo supo ver. Las calles estaban manchadas de sangre, los vampiros campaban a sus anchas y todo atisbo de orden y control desapareció.
El mundo entero fue testigo de la sangrienta toma de los vampiros y cada vez más dirigentes de multitud de países temían que el planeta entero se sumiera en un profundo caos y violencia que los llevara a la extinción, por lo que aunaron esfuerzos en encontrar una posible cura para la Plaga Sombría y a su vez un arma lo suficientemente letal que destruyera a los vampiros hasta su completa extinción.
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Nota de la autora: Nos vamos aproximando al final ¿estás listo para saber qué pasará?
