𝐍𝐄𝐂𝐊𝐋𝐀𝐂𝐄, 𝐛𝐞𝐥𝐥𝐚𝐦𝐲 𝐛𝐥𝐚𝐤𝐞 ❞

──𝟢𝟣𝟩┋𝘉𝘪𝘰𝘭𝘰𝘨𝘪𝘤𝘢𝘭 𝘞𝘢𝘳𝘧𝘢𝘳𝘦

──𝐒𝐞𝐚𝐬𝐨𝐧 𝟏, 𝐞𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐞 𝟏𝟎
┋𝐆𝐮𝐞𝐫𝐫𝐚 𝐁𝐢𝐨𝐥𝐨𝐠𝐢𝐜𝐚┋

LA NAVE ÉXODO TOCÓ SUELO.

Originalmente, se esperaba su descenso en unos días, pero al parecer algo salió mal y adelantaron los planes.

Y no era buena noticia.

Nos encontramos en el lugar del impacto. La nave yacía hecha añicos, sus restos esparcidos por doquier. Los árboles circundantes estaban carbonizados por la explosión, y lamentablemente, fragmentos de cuerpos humanos se esparcían entre los escombros.

Y en esa nave, supuestamente debían descender la madre de Clarke y el padre de Liam.

—Esto es... —susurré con el ceño fruncido, mi corazón apretándose en mi pecho—. Liam...

—No están muertos —la firmeza en la voz de Liam me reconfortó en cierta medida, aunque la idea apenas podía asentarse en mi mente—. Abby y mi padre tienen que estar bien.

En ese momento, mi mirada se posó en un cadáver apenas reconocible, reducido a una masa de huesos calcinados. Un escalofrío recorrió mi espalda, y aparté la vista con repulsión y tristeza.

—Es demasiado extraño que se hayan adelantado con todos los planes que teníamos —comenté con voz apresurada—. ¿Qué demonios se supone que paso?

Él negó con la cabeza como respuesta, y ahora su mirada se enfocó en otra dirección, como si algo le llamara la atención. Desvié la mirada hacia abajo, siguiendo su gesto, y entonces lo vi: un líquido morado se filtraba lentamente de una parte de la nave. Fruncí ligeramente el ceño, una sensación de incomodidad creciendo en el fondo de mi pecho, hasta que el grito repentino de Raven me hizo saltar en mi lugar.

—¡Liam, espera! —cuando volví la mirada hacia ella, ya estaba corriendo hacia nosotros.

—¿Hidrazina? —preguntó Liam con confusión.

—Muy inestable en su forma no sólida —confirmó Raven, agachándose para examinar mejor la sustancia—. Si esto toca fuego, todos seremos humo.

Mis ojos se abrieron con incredulidad ante sus palabras. La vi tomar una pequeña roca, para acto seguido remojarla en el charco de hidrazina que se había formado. Luego, volvió a incorporarse, sosteniendo la roca mojada con precaución.

—¡Fuego al centro! —advirtió Raven con voz firme. Esperó unos segundos antes de tomar impulso y arrojar la roca hacia el centro.

Y sin más, con esa pequeña cantidad, el mismo lugar estalló en llamas. Me encontré con la mirada de Raven, compartiendo un instante de comprensión mutua antes de volverme hacia los demás.

—¡Será mejor desalojar! —grité, tratando de hacerme oír sobre el estruendo del fuego que crepitaba.

—Sí, de acuerdo —respondió Bellamy antes de dirigirse a los demás—. Iremos en formación, manténganse juntos, armas preparadas. Hay que volver antes del anochecer.