𝐍𝐄𝐂𝐊𝐋𝐀𝐂𝐄, 𝐛𝐞𝐥𝐥𝐚𝐦𝐲 𝐛𝐥𝐚𝐤𝐞 ❞

──𝟢𝟤𝟢┋𝘞𝘦 𝘢𝘳𝘦 𝘨𝘳𝘰𝘶𝘯𝘥𝘦𝘳𝘴 ❝ 𝟢𝟣 ❞

──𝐒𝐞𝐚𝐬𝐨𝐧 𝟏, 𝐞𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐞 𝟏𝟐-𝟏𝟑
┋𝐒𝐨𝐦𝐨𝐬 𝐭𝐞𝐫𝐫𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞𝐬┋
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KELLAN.

Era Kellan.

El mismo chico que una vez me había secuestrado, ahora se había convertido en mi salvador.

No solo me rescató, sino que también se aseguró de llevarme a salvo junto a Finn y Clarke. Al abrazarlos, sentí cómo la tensión que había aprisionado mi pecho se desvanecía, reemplazada por una abrumadora mezcla de gratitud y alivio al constatar que estaban ilesos.

Clarke, al ver mis muñecas, rasgó su propia camisa para hacer vendajes, disculpándose una y otra vez con un pesar que no merecía, pues nada de lo que sucedió fue su culpa.

Fue Lincoln quien rescató a Finn y Clarke, incluso llegando al extremo de matar a uno de los suyos. También encendió la fogata que distrajo a Anya y Tristan, brindándole a Kellan el tiempo necesario para sacarme con vida.

Sin embargo, a pesar del alivio momentáneo que inundó mi ser, el vacío en mi pecho persistía, y todo se debía a una persona:

Alicia.

No sabía nada de ella.

¿Dónde estaba? ¿Por qué no había escuchado sobre ella en los labios de Kellan o Lincoln?

En medio de esa incertidumbre, era el recuerdo de Bellamy lo único que me proporcionaba consuelo. Mi corazón ansiaba desesperadamente su seguridad, anhelando el momento en que pudiéramos reunirnos de nuevo. Cerraba los ojos y lo imaginaba, permitiendo que su abrazo y el sonido reconfortante de su voz llenaran mi mente.

Me aferraba a cada detalle de su rostro en mi memoria, recordando las pequeñas pecas que adornaban su piel y que tanto me encantaban. Anhelaba fervientemente la oportunidad de verlo de nuevo y perderme en su mirada.

Pero para que ese encuentro se hiciera realidad necesitaba mantenerme con vida.

—Tenían razón —murmuró Finn entre suspiros entrecortados—. No nos siguieron.

A pesar de que Lincoln y Kellan lograron sacarnos con vida de sus garras, nuestra libertad fue efímera, ya que pronto se dieron cuenta de que estábamos vivos. Nos vimos obligados a huir, y ahora nos encontrábamos en un túnel sumido en la oscuridad absoluta, apenas iluminado por el débil resplandor de un pequeño fuego que acabábamos de encender.

—Los destripadores andan por aquí, Tristan no se arriesgaría —murmuró Lincoln.

—¿Quiénes son los destripadores? —pregunté, desviando mi mirada hacia Lincoln en busca de respuestas.