21~El pasado

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Sara:

Estaba mirando aquella cadena de televisión que tanto me gustaba. Siempre emitían por allí los desfiles de moda, y a mí me encantaba contemplarlos. Jugaba a imitar a las modelos por el pasillo de mi casa y posaba en los espejos creyéndome que estaba en una sesión de fotos.

-Quiero ser modelo, mamá -dije observando la tele con siete años.

Mi madre observó a mí padre, que en ese momento entraba en el salón.

-Ya se le pasará -dijo este pensando que sería una idea tonta de una niña pequeña.

Pero yo iba completamente en serio. No era lo típico de decir "quiero ser actriz o cantante". Sonaría tonto.

Coleccionaba las revistas de moda y ponía las fotos que más me gustaban en las paredes de mi habitación.

Cuando cumplí once años seguía con la misma obsesión, era ya una meta que me había propuesto. Mis amigas siempre me decían que era muy linda y lo cierto es que me encantaba mirarme en el espejo.

Yo estaba satisfecha conmigo misma, pero en la preadolescencia no me iba a poner las cosas de manera sencilla. Llega un punto en esa etapa (temprana)  en la que te empiezas a comparar con todo el mundo. Primer error.

Llegué a casa después de las clases, hice los deberes y miré una revista del último desfile que se había hecho en Paris por la colección de otoño. Observé la chica de la portada. La cara tan perfecta que tenía, al igual que el cuerpo. Todas las modelos eran preciosas, quería ser como ellas.

Me miré en el espejo de cuerpo entero que tenía en la habitación. Siempre había sido una niña delgada, pero sí quería ser como las de las revistas, tal vez no lo era lo suficiente. Quería tener la misma cintura que lucían ellas. Pero para una niña de once años..

¿Serían así por genética? ¿Tendrían alguna dieta? ¿Cómo hacían para tener esas curvas?

Una tarde fui al despacho de mi padre aprovechando que en ese momento se encontraba descansando y cogí el ordenador, el cual pocas veces me dejaba utilizar. Busqué en internet maneras de adelgazar más y tener cintura. Segundo error.

En el momento en el que una niña de esa edad decide meterse en eso..

Me salieron varias opciones, dejar de comer ciertos alimentos que conllevasen muchas calorías, comer más verdura, etcétera. Pero realizar eso cuando mis padres se encargaban, por lo general de lo que comía..

Dejé de comer, me resultaba mucho más sencillo. Intentaba ver si había algún cambio. No gran cosa. Buscaba, buscaba y buscaba la manera de tener ese cuerpo.

Una noche intenté escabullirme de la cena cuando mi madre me pilló.

-¿Sara? La ce-

-No tengo hambre -le contesté antes de que terminase de decir la frase.

-No te puedes ir a la cama sin cenar absolutamente nada, no es bueno.

-No tengo hambre -volví a repetir.

-Un yogur o..

Negué con la cabeza. Mi madre me observó de la cabeza a los pies.

-¿Me puedo ir a dormir?

Asintió con la cabeza y corrí hasta mi habitación.

Lo hice una, y otra, y otra, y otra vez.. Tercer error.

♡᯾𝘋𝘪𝘮𝘦𝘭𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘶𝘯 𝘣𝘦𝘴𝘰᯾♡ Biyinplay Donde viven las historias. Descúbrelo ahora