BEUTIFUL HEARTS

CAPITULO 1

CAPITULO 1: LA VISITA AL ZOOLÓGICO

Privet Drive, 4

Little Whinging, Surrey, Inglaterra

10 años después...

La vida de la familia Dursley había cambiado desde aquel 31 de octubre de 1981, cuando Petunia se había encontrado a tres pequeños en la entrada de la puerta de su casa cuando iba a recoger las botellas de leche.

Diez año habían pasado desde aquel día, Petunia Evans, ahora mismo Dursley, gracias a su esposo, recuerda perfectamente el grito que pego al ver aquellos niños. Dándose cuenta que una de ellos era igual a su pequeña Lily, a su hermana. Cayendo en cuenta que su hermana ya no estaba con ella, ya no podía disculparse con por todo lo que hizo y como se distancio de ella.

Petunia había recogido a sus ahora sobrinos para llevarlos dentro, teniendo una discusión con su esposo, amenazandolo con el divorcio si se atrevía a dejarlos en un orfanato, llevándolos a un cuarto y derramando lágrimas sin más no poder por perder a su hermana, por no cuidarla como debía, suplicando que sus hijos no hayan salido así, porque no podría protegerlos.

Paso un tiempo para darse cuenta que Harry si era capaz de hacer magia, al igual que Dianett, mientras que la pequeña Lilith no daba señales de esta, haciendo que Petunia tenga esperanza.

Petunia había leído aquella carta, había intentado ocultar la verdad, cada vez que preguntaban por su padres siempre decía que murieron en un accidente de tráfico, y la cicatriz de Harry era la prueba, y cuando insistían todo acababa en una discusión con gritos e insultos.

Petunia rogaba hasta más no poder para que aquellas cartas que le llegaron a su hermana, nunca, pero nunca lleguen a sus sobrinos.

[...]

Lilith estaba descansando cuando escucho unos golpes, fue ahí donde abrió su ojos e hizo un sonido dando a entender que estaba despierta.

- Levántese, hay que hacer el desayuno. -soltó Petunia desde el otro lado de la puerta.

- Si tía, vamos enseguida.

La pequeña Lilith se levantó y se acercó a sus hermanos para despertarlos, ya que Dianett se tenía que ir, Harry y ella tenían que ayudar en casa.

- Didi, despierta, la tía Petunia ya nos llamó hace unos 15 minutos.

La mediana de los Potter se giro sin darle importancia, fue ahí donde la pequeña Potter aplico su despertador asustador, o era así como lo quería llamar.

Se aclaro la garganta y comenzó hablar. - ¡Dianett es tarde para el trabajo! ¡Harry, el desayuno, me levante tarde! - grito la pequeña Potter, haciendo que sus hermanos se levantaron asustados cogiendo ropa y poniéndose los zapatos lo más rápido que pudieron.

Dianett había llegado a un acuerdo con el tío Vernon, ella iba a trabajar los fines de semanas en una florería cerca del trabajo de Petunia para con eso cubrir las necesidades de ellos mismo. Según ella tenia que darle a sus hermanos lo que ellos merecían, lo que según ella deberían tener.

- ¡Dios, como no nos despertó la tía Petunia, mi tío Vernon me va a matar. - Se quejo la castaña para salir corriendo hacia abajo.