BEUTIFUL HEARTS

CAPITULO 20

CAPÍTULO 20: NUEVAS COSAS EN PRIVET DRIVE

Habían pasado ya unas semanas desde que los trillizos había llegado, y durante aquellas no recibieron ninguna carta, tal vez por el hecho de que su tío los había obligado a dejar todos sus materiales en aquel cuarto debajo de su escalera, tampoco había dejado que la lechuza de Harry saliera y aquello solo hizo que el pelinegro se enoje, y hubiera un castigo hacia el.

Dianett no había podido salir de nuevo e ir con la señora Livie, ya que está se había dedicado a ayudar en casa, sin embargo había vuelto a convencer a su tío de trabajar, así que ese día se encontraba alistandose.

Mientras tanto Lilith simplemente se mantenía en calma, no había tenido discusiones, ni problemas con su tío, se había preocupado mas por la cartas que no llegaban, tal vez sus amigos estaban ocupados o simplemente se habian olvido de ellas, pero preferiría no averiguarlo.

— Déjanos ir. — suplicaban Harry y Lilith, habían estado durante quince minutos seguidos tratando de convencer a su hermana.

— Dios, porque tanta necesidad de insistir, mejor vayan al parque, o yo que se. — sugirió la castaña. — Se van aburrir conmigo.

— No, nos importa, solo deja que te acompañemos, mínimo para saber como esta la señora Livie. — habló Lilith tratando de convencer a su hermana.

La mediana de los Potter pareció pensarlo unos segundos, para luego soltar un suspiro y terminar aceptando, dejando que sus hermanos le regalaran una sonrisa y salieran casi corriendo detrás de ella.

Durante el camino hacia la florería, Dianett les advertía a sus hermanos de no romper nada y mantenerse quietos en un solo lugar. Había hablado con la señora Livie unos días atrás y esta la había aceptado felizmente sin peros, así que tenía de nuevo un lugar asegurado donde trabajar y tenerlo como excusa para no verle la cara a su tío.

— Harry. — llamó Dianett a su hermano.

— Dime.

—¿Tú crees que de verdad se hayan olvidado de nosotros? — preguntó Dianett con su mirada al frente. — Es decir, no nos ha llegado ni una sola carta.

— No te preocupes Didi, estoy seguro que habrá una explicación. — respondió Harry mientras miraba a su hermana.

Y la verdad, es que si le preocupaba, tal vez pensaba que sus amigos se habían olvido de ellas, o que tal vez ya no querían considerar a su hermanas como sus amigas, tal vez por eso no le escribían.

Caminaron durante un minuto más, para luego ver la florería esperada, sin embargo, esta había cambiado, ya no era un tienda de cuatro paredes con pequeños ventanales y repisas donde colocar las flores.

Ahora se trataba de una florería de dos pisos, con ventanales grandes de cristal, una puerta giratoria, un techo cristalino con plantas al rededor, una recepción más grande que la anterior, muchos más tipos de flores, ramos, y decoraciones.

— Es tan...

— Hermoso. — completaron Dianett y Lilith la frase de su hermano, quien parecía haber visto lo mejor del mundo.

Dianett camino hacia la tienda siendo seguida por sus hermanos, al entrar se encontraron unas personas eligiendo un arreglo de flores y otras personas eligiendo cosas de cuidado esas.