BEUTIFUL HEARTS

CAPÍTULO 19

CAPITULO 19: DE REGRESO
A PRIVET DRIVE.

La sala Slytherin estaba repleta de estudiantes empacando y trasladando baúles, el final de curso había llegado y la aventura de los hermanos había terminado, por ahora.

Mientras Dianett revisaba su cuaderno de notas, guardaba en un baúl separado los regalos y detalles de sus amigos, junto a este el baúl de su hermana, ya que esta se había encargado de ir a buscar un lugar especifico para entrar todos.

— ¡Un siete!, me he sacado un feo siete. - reclamó la castaña. — Pensé que le caía bien al profesor Snape, por lo menos, pase.

— Si Dianett, pasaste, con los justas. — felicitó en forma de regaño Pansy.

Mientras las niñas reían, un pequeño toque en la toque en la puerta llamó su atención. Daphne dejó de lado su equipaje para luego dirigirse a abrir aquella, sabían perfectamente que Lilith no era, ya que esta tenía la llaves de la habitación.

Al abrir se encontraron con una rubia, quien fue muy bien recibida al entrar a la habitación.

— Ya llego por quien lloraban. — presumió Stella.

— Si, como no. — respondió Daphne riendo.

— Adivinen quien consiguió un cambio de cuarto para el siguiente año. — informó la mayor de los Burke.

Las tres niñas de la habitación esbozaron una sonrisa al saber de quien se trataba, para luego chillar de la emoción e ir donde la rubia y abrazarla.

— Será un gran honor señorita Burke tenerla en nuestro cuarto. — soltó Dianett fingiendo una voz un poco elegante. — Créame que será lo mejor aguantar los ronquidos de Parkinson y el hablar de Greegrass al dormir.

Las nombradas miraron ofendidas a la castaña, para luego atacarla con almohadas, inundando el cuarto de risas.

Mientras tanto Lilith se encontraba abriendo la habitación, encontrandose con la escena de su hermana siendo perseguida por con almohadas mientras rogaba piedad.

— ¿Que sucedió? — preguntó la pelirroja haciendo que las niñas se detuvieran.

— Stella estará el siguiente año compartiendo cuarto con nosotras. — respondió Dianett mientras se acercaba a su hermana.

— ¿Aguantara los ronquidos de Pansy y el hablar de Daphne al dormir? — preguntó inocentemente la menor de los Potters

— ¡Por Merlín, paren ya! — soltaron al unísono Daphne y Pansy.

El cuarto volvió a llenarse de risas del grupo de niñas, sin duda el siguiente año sería increíble para el grupo, incluso para gente nueva uniéndose a la casa.

[...]

Extrañar, eso era lo que más iban a hacer el grupo de niños, ahora mismo todos se encontraban abordando al tren, filas, risas, susurros, discursos de como se iban a extrañar, todo eso era lo que había al rededor, para algunas personas las vacaciones iban a ser divertidas y un leve descanso.

Para otras, como los hermanos Potters, iba a ser una tortura, deseaban quedarse ahí, no quería recordar el simple hecho de tener un Tío, tal vez su tía Petunia y Dudley habían cambiado pero su tío... era todo un caso.