CAPÍTULO 18

57 8 3
                                    

CAPITULO 18: LA ENTREGA DE LA COPA DE LAS CASAS.

Después de aquella aventura los trillizos se encontraban en la enfermería, el primero en despertar fue Harry, quien había tenido una conversación con Dumbledore, quien le había explicada el porque el profesor Quirrel no podía tocarlos.

Habían pasado aproximadamente 30 minutos desde la visita de Dumbledore, y en ese momento Harry se encontraba sentado en medio de donde se encontraban sus hermanas, ya que estas habían quedado un poco grave, debido a que Lilith cayó rodando las escaleras y Dianett recibió el impacto que le pertenecía a Harry.

Los pensamientos de Harry en aquel momento solo se podían centrar en una cosa, y aquella era las palabras que había dicho Voldemort, había hablado con total confianza en su voz, como si aquello ya estuviera sucediendo, el como trato de manipularlos y hablo de sus hermanas, tan confiable. El miedo lo invadía, el miedo de perder a sus hermanas la comía por dentro, y si le preguntan, no hay peor sentimiento que la incertidumbre.

Mientras Harry pensaba sobre aquello, un quejido lo sacó de sus pensamientos, observando como una castaña se estaba acoplando a la luz, para después fijar su vista en la camilla y luego en su hermano.

— Ya me había visto en una tumba con tulipanes al rededor. — habló Dianett.

— Deja de hablar tonterías. — regañó Harry. — ¿Cómo te sientes?

— Excelente, pero me podría sentir mejor si me acercas esos dulces de ahí. — señaló.

Harry dirigió su vista hacia donde su hermana señalaba, no se había fijado que esta tenía muchos más regalos que el, sobre todo que hace unos minutos, un rubio había venido a preguntar por ella.

Mientras Harry se acercaba a entregarle los dulces a su hermana, la pelirroja junto a ellos se acomodó en su camilla, haciendo un ligero sonido y llamando la atención de sus hermanos.

— Yo también quiero. — soltó esta.

— Toma. — le entregó Harry a la menor.

Mientras sus hermanas comían las delicias de golosinas Harry seguía pensando en lo anterior, pero la voz de Lilith lo volvió a sacar a de sus pensamientos.

— ¿En que piensas?

El mayor de los Potter pensó durante unos segundos si debía contarles a sus hermanas o mejor dicho, tocar ese tema, así que soltó un suspiro y comenzó a hablar.

— Sobre lo que dijo Voldemort. — informó. — Habló de ustedes tan familiar, como si ya hubiese visto su futuro, y me aterra pensar que las quieran apartar de mi lado. No se que haría sin ustedes.

Dianett y Lilith compartieron una mirada para después darle una ligera sonrisa a su hermano, tratando de transmitirle seguridad.

— Eso no pasará. — negó Lilith.

Siempre juntos. — soltó Dianett.

En esta vida. — añadió Lilith.

Y en la siguiente. — terminó Harry la frase.

Aquella frase había sido de ellos desde que tienen memoria, el amor de hermanos era algo sumamente importante para ellos, y si se lo preguntan, ellos nunca dejarían de amarse, ni si quiera Dumbledore había podido alejar a Harry de sus hermanas, eran leales a su hermandad.

BEUTIFUL HEARTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora