El diablo no tiene ninguna debilidad.
Hwang Hyunjin un humano considerado como el príncipe del infierno entre los demonios no es considerado la debilidad del diablo apesar de que este este perdidamente enamorado de su humano.
“Sonrie por qué hay alguien a quien Le gusta tu sonrisa”.
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—¿A casó tus padres no te advirtieron de ir solo al bosque?— Hyunjin le pregunto con sarcasmo a Felix, el clima estaba frío Pero sus cuerpos estaban sudados.
—Mi padre me advirtió que no tocará a los humanos, que no te tocará a ti, pero no dijo nada sobre el bos-bosque ahhh ahí— Gimió —Joder Jinnie, me encanta como se siente que estés dentro de mí— Hyunjin sonrió con orgullo, tenía al diablo en sus brazos, lo estaba follamdo en el bosque, sobre la nieve, la espeza neblina los envolvia, no recuerdan como es que terminaron así, pero si que lo estaban disfrutando.
—Demonios, tu cuerpo me está volviendo loco— Hyunjin se hundió más en Felix, llevo sus labios hasta el cuello del diablo y lo beso hasta dejar marcas rojas, ambos gemian en el medio del bosque, cualquier persona que pasara por ahi pensaria que algun animal se esta apareando.
—Di mi nombre, Jinnie, me estás haciendo el amor a mí, me estás follando a mí, me estas jodiendo a mí, así que no menciones a nadie más, solo di mi nombre— El diablo es celoso, es posesivo, él es el responsable de los gemidos de Hyunjin por lo tanto sería justo que dijera su nombre en lugar de mencionar a sus demonios.
—Lo que mi rey ordene— Respondió Hyunjin.
Luego de una larga sesión de sexo, Felix se despidió de Hyunjin, tenía que regresar al infierno pero le prometió regresar al anochecer.
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—¿Cómo has estado Hyunjin?— Changbin pregunto, hace unos minutos había llegado a Jinlix y ahora estaba sentado en la cama de la habitación de Hyunjin —¿Tu padre sigue viéndote como bicho raro?— Soltó una carcajada, aunque no era para nada graciosa la forma en la que el señor Hwang trataba a su amigo.
—Ahora está peor, me tiene estrictamente prohibido salir de casa, me obliga a rezar de rodillas durante horas, creó que ahora sí está completamente loco.
—Eres mayor Hyunjin ¿Por qué no te vas y haces tu propia vida lejos de él?.
—¿Crees que no lo he intentado?, no conoces a mi padre, está tan loco que incrustó un microchip en mi cuerpo, me puso un maldito rastreador ¿Puedes creerlo?.
—A veces pienso que en lugar de su hijo eres su esclavo, solo falta que te obligue a limpiar la casa como la maldita Cenicienta— Changbin se burló
—Pero no todo está mal, al menos encontré a alguien en este lugar que me hace feliz aunque mi padre me tiene estrictamente prohibido acercarme a él, jaja si supiera que follamos bajo su techo— Una sonrisa se dibujo en los labios de Hyunjin, sus ojos brillaron y Changbin también sonrió al ver que por fin había una sonrisa real en el rostro de su amigo, ahora no estaba fingiendo estar feliz, ahora sí realmente se notaba la felicidad, si o si tiene que conocer al responsable de la felicidad de su amigo e invitarlo a una buena comida y obviamente obligarlo a pagar, por qué el invita Pero el otro paga, esas son la reglas impuestas por el mismo.
—Se ve que te hace Feliz, me gusta verte sonreír, tus ojos brillaron y eso que aún no dijiste su nombre.
—Se llama Felix, es un ángel, literal es un ángel caído del cielo, en su rostro hay muchas hermosas pecas, tiene labios preciosos, su rostro fue tallado por las manos de Dios, cada pequeño detalle de él es perfecto, él es perfecto, me cuida y quita mi dolor, él es como mi morfina, todo el dolor desaparece cuando estoy con él, mi padre desaparece y el mundo también, solo somos los dos en una burbuja cargada de amor, joder nunca pensé que me enamoraría pero sin embargo aquí estoy enculado hasta los huesos, me enamore del mismísimo diablo y eso me encanta.
—No lo puedo creer, el hijo de uno de los sacerdotes más estrictos y homofóbicos se ha enamorado, ha roto las reglas de su padre y se enamoro de un hombre, wow felicidades amigo, pensé que no viviría para ver el momento en que te reveleras contra tus principi... —Changbin se detuvo analizando las palabras anteriores de Hyunjin.
—¿Dijiste que follan en tu casa?— pregunto sorprendido.
—Si eso dije— Hyunjin respondió con obviedad.
—Joder esto tenemos que celebrarlo— Changbin se paró emocionado, por fin su amigo había dejado de ser virgen, ya no era el santurron del grupo.
—¿Celebrar qué?— Hyunjin pregunto confundido, a veces sus amigos eran raros.
—Que ya no eres virgen, hombre Pero hay algo muy importante que debo saber— Hyunjin alzó una ceja preguntándose con que tontería saldría hoy su amigo.
—¿La pusiste o te la pusieron?— Hyunjin casí se ahoga con su propia saliva ante la pregunta tan descarada de su amigo.
—Ambas, la puse y me la pusieron, soy bastante versátil y diablos lo disfruto tanto.
—¿Disfrutas que?— La voz gruesa y enojada de Felix se escuchó en la habitación, veía a Changbin con ganas de mandarlo al infierno y ahogarlo en el mar de lava.
—Lixie, regresaste— Grito Hyunjin saltando de la cama emocionado y corriendo a abrazarlo mientras que Changbin se quedaba estático sentado en la cama.
—Mierda— Changbin susurró —¿Eres real o estoy alucinando?— esa pregunta hizo reír a Hyunjin —Creo que con la descripción que me diste te quedaste muy corto, Hwang.