𓈒𓏸Capitulo IX

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NUEVE ▎ 0 0 9
"Triste, triste
cumpleaños"

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Felix terminó de decorar el pastel y lo metió a la nevera. Hyunjin lo interceptó por detrás, posando su mano sobre su cintura.

—Ya es tarde —informó el alfa.

El omega asintió, lavando sus manos. —Ya me debo ir —dijo, secando sus manitas en una toalla azul —Vendré mañana y...

—Podrías quedarte —interrumpió el alfa —. Está oscuro ahí afuera y no quiero que te pase algo, aquí estarás más seguro.

Felix ladeó su cabeza. —No quiero molestar.

Hyunjin, negó, pegando su cuerpo al suyo. —Nunca serás una molestia para mi —dijo, depositando un casto beso sobre sus labios.

Sin poder negarse, el pelinegro guió al rubio hacia su habitación en donde pasaría la noche. Felix se preguntaba si dormirían juntos, abrazados y envueltos en una mezcla singular de sus aromas.

—Puedes dormir aquí —informó, recogiendo un poco el desastre que había —. Te daré una pijama que no me queda para que estés más cómodo.

—¿Y tú dónde vas a dormir? —cuestionó —. No quiero adueñarme de tu cama.

—En el sofá.

—Yo dormiré en el sofá —corrigió —. Es tu cama, Hyunjin.

—No es problema —aseguró, acercándose hacia el omega —Buenas noches, Pecas.  —balbuceó, dejando un beso sobre sus cabellos.

El alfa abandonó la habitación, dejando al omega sólo. Felix, se acostó sobre la cama, con la vista en el techo, había sido demasiado cobarde para hacer aquella pregunta. "¿Y no podemos dormir juntos?"

Podía sentir esas mariposas revolotear en su estómago, recordar lo que había sucedido hacía que su corazón se acelerara de una manera irreal.

Aun no podía creer que había besado a su amor platónico, creyó que eso solo iba a suceder en sus sueños pero no, había pasado. Lo había besado y había sido el mejor beso en todo el universo.
Sus labios encajaban perfectamente con los suyos.

⚟ ⚞

Una hora después, regresó a casa, aseado y con un pequeño regalo para el menor. Felix fue hasta el salón, donde el alfa perezoso aún dormía.

Debían de comenzar a decorar antes de que el pequeño omega despertase. Felix removió al alfa, intentando despertarlo.

—¿Mhm? —balbuceó, hundiendo su cara sobre la manta que lo cubría.

—Hyunjin... debemos decorar —susurró el omega, acariciando los cabellos del alfa —. Seungmin puede despertar en cualquier momento.

—Ya voy —respondió, con esa característica voz ronca matutina.

Felix sintió su piel erizarse al oírlo. Sus hormonas comenzaron a alborotarse y sus mejillas se tiñeron de un color carmesí. Pensamientos obscenos.

—Voy a tirarte un balde de agua, alfa perezoso.

Hyunjin río, apartando la manta que cubría su cuerpo para ponerse de pie. Sus ojos estaban hinchados, algo común cuando el alfa despertaba después de un buen sueño.

—He comprado algunas cosas para decorar —informó el omega, tomando la mano del contrario para guiarlo al comedor.

—Creía que con el arbolito navideño era suficiente —murmuró, frotando sus ojos con ayuda de sus puños.

Perfect winter // Hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora