Perfect winter // Hyunlix

𓈒𓏸Capitulo XIX

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DIECINUEVE  ▎ 0 1 9
“ Feliz cumpleaños “

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Minho fue el encargado de sacar a su amigo de casa, permitiéndole a los tres espías decorar el interior y preparar todo para la cena.

Llevaban toda la tarde fuera.

Felix había ignorado al alfa toda la mañana, probablemente eso le iba a costar muy caro —, una follada agresiva no vendría mal.

—Hombre de nieve —llamó la mayor de todos —¿Cuánto tiempo tenemos antes de que el objetivo llegue?

Felix miro el reloj que colgaba en la pared de la cocina. —Llegarán, aproximadamente, en veinte minutos más.

Yuna asintió y siguió con su labor en la cocina.

El rubio se sentía nervioso, no solo por la sorpresa que le darían al alfa, sino, porque conocería a su familia por primera vez, algo que no había previsto en sus planes.

Era obvio que la familia de su novio tenía que estar en su festejo.

El timbre sonó y el omega se incorporó de golpe, sintiendo los nervios recorrer su cuerpo. Yuna le dio una mirada rápida, riendo internamente por el nerviosismo que transmitía el chico.

—No hagas esperar a tus suegros —canturreo.

—No estas ayudando —espetó, abandonando la cocina y dirigiéndose automáticamente hacia la puerta.

Giró el pomo y la abrió, encontrándose con cuatro personas.

La mujer le sonrió con dulzura; tenía el cabello negro y corto, hasta los hombros, ojos miel con largas y tupidas pestañas, pómulos marcados y un rubor natural, sus labios eran delgados y una nariz de botón.

—¡Felix! —saludó, atrayendo al rubio en un cariñoso abrazo. El aroma a fresas inundó sus fosas nasales —Es un placer conocerte.

Felix le regresó el saludo, un tanto confundido.

—E-El placer es mío —balbuceo, separándose del abrazo de la mayor.

—Heyne, por favor, me estabas ahogando al niño —intervino el alfa, esposo de la mujer.

Hwang Min-Hyun, claro que conocía ese rostro, lo había visto en múltiples revistas como uno de los empresarios más adinerados en todo el país.

Tenía ojos oscuros y unas cortas pestañas, pómulos y mandíbula marcada, sus labios delgados y sus cabellos castaños, adornados de pequeños mechones canosos. Era bastante alto, incluso un poco más que él y su mirada intimidaba a cualquiera.

—Un... placer, señor —saludo el omega con una sonrisa notablemente nerviosa en sus labios —Hyunjin no está en casa en estos momentos.

—¿Dónde esta? —preguntó la mujer.

—¡Salió! —respondió el cachorrito, quien había corrido escaleras abajo en cuanto escucho las voces de sus abuelos.

Heyne le sonrió con emoción, entrando al interior con sus brazos extendidos, listos para abrazar a su adorable nieto.
Min-hyun le dio una sonrisa amable al rubio, dándole una ola de paz. Había tenido una buena impresión con sus suegros. El aroma del alfa era a whisky de piña.

—Yeji —se presentó la alfa, quien era la copia exacta de su novio solo que  en versión femenina —Niki—apuntó al omega a su lado.

Niki le dio una mirada seria haciendo que el omega se encogiera en su lugar. El tenía los cabellos castaños y, curiosamente, tenía un ojo azul y el otro era de color café, pestañas largas y tupidas, naricita de botón y unos labios carnosos. Su aroma era de frutos rojos.