XII.- Regreso a Casa

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Stiles miró a sus pequeños, durante esos años había sentido una gran soledad y habló con Deaton, quien le dijo que podía morir si no encontraba un lazo mucho más fuerte que el que tenía con su hermano y los demás así que compró un vientre de alquiler dos veces, con la misma mujer entonces ahí nacieron sus dos hijos, Elías Genim Stilinski, catorce años, castaño de ojos azules y Oliver Jerzy Stilinski de doce años, castaño de ojos whiskey. Ambos se parecía muchísimo a él de manera física, Eli era el único que había heredado un rasgo de la mujer que lo pario, sus ojos azules, pero fuera de eso era la copia de Stiles. Sus pequeños hijos lo salvaron de la oscuridad que lo había consumido, eran sus tesoros y los protegería con su vida.

Thomas y Newt tienen tres hijos: Los gemelos de catorce años, Mikaela castaña de ojos avellana. Y Mike castaño de ojos azules, heredados de su abuelo. Y al fina estaba la pequeña Claudia de diez años, rubia castaña de ojos avellana, coladita a Newt.

Minho y Gally tenían dos hijos por el momento: Amber de catorce años, rubia de ojos cafés. Y Alex de once años, cabello azabache de ojos azules.

¿Estás bien, papá?

Stiles vio a su hijo mayor y le sonrió.

Los hijos de Thomas y de Stiles habían heredado la capacidad de sus padres para comunicarse de manera telepática, pero solo podían hacerlo con los castaños, con sus primos y hermanos, y por último Aris, quien de manera curiosa había comenzado una relación amorosa con Chuck.

Estaré bien, niño. Ahora vamos a que conozcas al resto de tu familia.

Eli sonrió y abrazó a su padre mientras veía como su hermano tomaba la mano de su padre.

Minho se acercó a su amigo y le sonrió.

*

La manada estaba ansiosa. Thomas les había dicho que llegarían a medio día y que irían directamente a la mansión. Justo en ese momento tres jeep negros se estacionaron frente a la misma y Derek pudo captar de inmediato el olor de su compañero, seguía igual.

El primero en salir de los autos fue Thomas, seguido de Newt y sus hijos. Luego Minho, Gally, sus hijos y los demás. Al fina Stiles salió ayudando a Oliver a bajar mientras Eli veía todo con impresión.

La manada ahogó un grito al ver las heridas del castaño, pero él ni cuenta se dio de eso y los demás también pudieron notarlo, era como si el castaño fuera ajeno a todo.

Noah fue el primero en acercarse y abrazó a sus hijos, quienes lo recibieron tranquilos y a gusto. La verdad esperaban más gritos y reclamos por su huida tiempo atrás, pero era todo lo contrario.

Al separarse Thomas sonrió y miró a su hermano que tenía sus manos en sus bolsillos.

— ¿Cómo han estado? ¿Estás bien? — les preguntó Noah con cariño.

— Todo ha estado bien, terminamos con C.R.U.E.L y al final solo tuvimos que hacer algunas pequeñas cosas, pero ya era tiempo de regresar. Como ven, nuestras familias han crecido. — les hizo una señal a sus hijos para que se aceraran — Ellos son mis hijos, tu nietos, Mikaela y Mika, y nuestra pequeña Claudia.

— Hola abuelo. — le saludaron los menores.

— Hola. — los abrazó con fuerza — Es un gusto conocerlos.

Stiles asintió hacia sus hijos y sonrió hacia su padre mientras movía sus manos levemente.

"Ellos son mis hijos y tus otros nietos: Elías y Oliver"

Noah sonrió sin mencionar la discapacidad de su hijo, ya tendrían de hablar acerca de todo lo que había pasado. Daba gracias a que en la academia les enseñaran lenguaje de señas.

— Hola niños.

— ¡Hola, papá Noah! — le saludó Eli como un niño pequeño mientras se abrazaba al mayor.

— Hola. — saludó Oliver más tímido. A veces odiaba que su hermano fuera tan activo, sentía que llamaba mucho la atención.

Derek se acercó a Stiles sin importar lo que los demás le dijeran. Llegó hasta él, quedó parado viéndolo a los ojos. Acercó su mano hasta el rostro del castaño, intentó retroceder, no lo dejó y su mano recorrió la cicatriz que cubría su rostro, lo hacía lento y apenas daba suaves toques. Stiles no pudo evitar cerrar los ojos, era un tacto hermoso, tranquilo y lo hacía sentir bien.

Abrió los ojos y se encontraban llorosos. Derek siempre sería su debilidad y ahora solo tenía miedo de que le gritara así que se encogió levemente.

— Eres mucho más hermoso que antes, gracias por regresar. — envolvió al humano entre sus brazos y dejó que el otro respirara de manera tranquila, sintiéndose calmado.

Stiles se aferró al alfa. Eso era todo lo que había soñado, él no le reclamó.

¿Él es Derek?

Stiles sonrió levemente al escuchar la voz de su hijo en su cabeza. Era muy extraño haber perdido el oído pero aún podía saber como se escuchaban sus hijos a través de ese lazo telepático. Aún no podía entenderlo por completo.

Sí. Él es Derek, el hombre del que tanto les hable.

¿Nos quedaremos aquí?

Lo haremos. Este es nuestro hogar.

Me alegro.

Derek se separó de Stiles, no por completo pero si para verlo de nuevo a la cara. Se sentía más tranquilo de que el castaño ya no estuviera nervioso al verlo y que no lo rechazara.

— Derek lo estás acaparando, quiero conocer a mis hermanos y estoy seguro de que los demás quieren abrazar a sus amigos. — le dijo Jonathan molestando al mayor.

Stiles rio levemente mientras veía al menor, era obvio que ese chico era hijo de Peter y de su padre, se parecía bastante a él.

— Ese de ahí tan discreto es tu hermano Jonathan. — presentó Noah con diversión.

El adolescente se acercó a saludar a sus hermanos con un gran abrazo y luego se dedicó a hablar con sus sobrinos, que más bien podrían ser sus primos por la edad.

Estamos en casa.

Lo estamos.

Stiles le sonrió a su hermano y Thomas le devolvió la sonrisa. 

En Busca de C.R.U.E.LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora