En Busca de C.R.U.E.L

V.- Libertad

Los chicos escucharon ruidos y gritos, al salir se encontraron lo que era un laboratorio, los hermanos y Teresa reconocieron ese lugar, era donde veían a los chicos en el laberinto solo que ahora era rodeado por cuerpos.

— ¿Qué es todo esto? — preguntó Sartén en un susurró.

Thomas paró en una de las pantallas y presionó un botón que parecía parpadear en rojo.

A su lado apareció una pantalla donde se podía ver una mujer rubia.

— Hola, mi nombre es Ava Paige, líder de este laboratorio de la organización C.R.U.E.L. Ustedes ya no deben de acordarse pero hace unos años se dio a conocer en algunas partes del mundo y a personas de las existencia de estos eres sobrenaturales, personas que se veían exactamente como nosotros solo que son diferentes tienen estas habilidades que solo utilizan para dañarnos. Como simples humanos morimos fácilmente al encontrarnos con ellos, por lo que hemos perecido pero con el paso de los años nació una generación que tiene en su sangre un antídoto para estas criaturas, ustedes son la clave y nuestra esperanza de acabar con estas criaturas. Pero como entenderán no hay muchos que crean en nuestros métodos. — se podía ver a personas detrás de ella y sacó una pistola, solo que antes de dispararla la transmisión se cortó.

— ¿Qué significa?

— Nosotros no podemos irnos. — todos giraron encontrándose con Gally, quien estaba infectado — No podemos irnos. — el arma les apuntaba.

— Ya salimos de ahí, somos libres.

— No. Yo le pertenezco al laberinto.

Un disparo y el cuerpo de Gally en el suelo. Un grito y la bala en el suelo.

— Llegamos a tiempo.

Miraron al hombre de cabello azabache de ojos verdes que estaba acompañado por más chicos, dos policías y dos hombres adultos. La chica pelirroja era quien había gritado evitando que la bala los dañara.

— ¿Quiénes son ustedes? — preguntó Minho tomado la vara de las manos de Chuck preparado para cualquier cosa.

— Somos los que venimos a sacarlos, este lugar es una farsa. — dijo un rubio con molestia.

— Stiles. - Habló el hombre de ojos verdes — ¿Estas bien? — se acercó y tomo con delicadeza el rostro del castaño viendo las heridas en su cuello.

Los demás se quedaron quietos per tensos, Thomas se mantenía alerta.

— ¿Quién es Stiles?

El hombre parecía herido, como si le hubiera dicho lo pero del mundo. Los demás parecía igual.

— Mica, Thomas. Están bien. — dijo uno de los policías, un hombre de cabello rubio castaño de ojos azules.

— ¿Cómo saben nuestros nombres? — preguntó Thomas frunciendo el ceño, no podían confiar en nadie, pero sentía que conocía a estas personas.

— Nosotros no somos un peligro pero debemos salir de aquí e ir a casa. Todos. — dijo el azabache mientras se apartaba de Mitch.

— Venimos a salvarlos. — les dijo un hombre de cabello castaño claro de ojos azules, se veía algo aterrador.

— No tienen que confiar en nosotros pero permítanos explicarles todo lo que quieran. La mujer que controlaba este lugar solo decía mentiras, por favor escúchenos. — les dijo el otro policía de cabello rubio castaño de ojos azules y mirada amable.

Thomas miró a su hermano y luego a Newt, ambos asintieron. No perdían nada con ir con ellos, nada puede ser peor que el laberinto y lo que habían pasado.

— Deberíamos ir. — dijo Chuck tomando la mano de Mitch y mirándolo con esperanza, solo quería un lugar tranquilo con buena comida y un buen lugar para dormir.

— Esta bien, iremos con ustedes. — dijo Thomas después de escuchar a su hermano.

¿Ellos nos conocerán?

Mica, no sé si confiar en ellos.

Parecen conocernos. La manera en la que ese hombre me vio no era normal, era de preocupación y tristeza cuando le pregunte quién era ese tal Stiles.

¿Tú podrías ser Stiles? Seria un apodo algo extraño pero quien sabe.

Creo que si soy Stiles, es que las miradas que nos dan son, no sé, siento un dolor en el pecho al verlas y una vacío en el estómago indescriptible.

Me pasa los mismo. Vamos con ellos y ya veremos.

*

Los chicos miraron la mansión frente a ellos, era enorme pero también algo fría pero al mismo tiempo acogedora, era un lugar extraño además de que se encontraba en un pequeño pueblo y en medio del bosque.

— ¿Aquí viven? — peguntó Minho, se parecía bastante al Área solo que no dormían a la intemperie.

— Si, Thomas y Mitch también vivían aquí, bueno cuando estaban aquí apenas se estaba construyendo. — les comentó el hombre llamado Peter. En el camino hacia ese lugar se habían presentado todos y habían hablado un poco de ellos.

— ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que nos fuimos? — preguntó Mitch mientras seguía los demás dentro de la mansión.

Derek miró con dolor a los chicos al igual que la mayoría.

— Pasaron seis años desde que los alejaron de nosotros, se los llevaron cuando tenían quince años, ahora tienen veinte años. — dijo Noah, quien les había dicho que era su padre.

— Mucho tiempo. — comentó Clint.

— Pero tiene un poco de lógica, estuvimos tres años viéndolos en el laberinto y si ellos nos borraron nuestros recuerdos necesitaron tiempo para poder modificar nuestros. Es un plan bien pensado. — comentó Mitch recordando cada pequeño cosa además de que utilizando la lógica esa era la opción más variable.

— Como siempre demasiado inteligente para tu propio bien. — dijo Lydia con orgullo.

— Eso es lo más lógico, los recuerdos que logramos recuperar Teresa y yo son de la época en la que monitoreábamos a los demás dentro del Área pero al mismo tiempo es como si hubiera un muro después de esos recuerdos, ahí todo empieza a ser borroso.

— Es extraño. — dijo Teresa, era demasiado pero Mitch tenía razón en lo que decía.

— ¿Hay más personas como nosotros? — preguntó Newt.

— Bastantes, logramos sacar a los demás chicos como ustedes, no a todos pero hay un chico en especial que parece ser diferente como ustedes tres. — les dijo Derek mientras les mostraba algunas fotografías.

— Había más laberintos, no somos lo únicos. — dijo Minho con sorpresa mientras miraba las fotografías.

— ¿Podemos conocerlos? — preguntó Winston.

— Claro, en unos días los llevaremos a donde están a salvo. Fuera de aquí sigue habiendo personas de Cruel allá afuera, son libres pero aun no están completamente seguros. Ellos saben que nosotros somos los que los estamos sacando de esos lugares así que mantenemos a los chicos fuera de peligro, ustedes se quedarán aquí pero podrán ver a los demás chicos. — les explicó Jordan con amabilidad.

— Gracias. — les dijo Thomas de manera seria mientras se aferraba de manera discreta a la mano de Newt.

Mitch acercó a Chuck a él, había más como ellos, chicos confundidos que no entendían nada de lo que sucedía. Ellos no recordaban nada pero luego recordaron algunas cosas pero resulto que al parecer esos recuerdos son falsos. Era demasiado complicado, todo lo era.