XI.- El tiempo sana todo... A veces...

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Stiles miró de manera seria el edificio ardiendo frente a él, también vio la última sonrisa de Teresa antes de ser consumida por el fuego.

Lo siento.

— Lo hubieras pensado antes de traicionarnos. — susurró con tristeza. Algunos tenían su destino escrito en piedra, y él siempre supo que la chica no era de confianza, aunque pensó que estaba haciendo lo mejor hizo todo lo contrario. No porque pensemos que lo que hacemos esta bien, no significa que realmente lo esté.

— Mica. — sin movimientos — ¡Mica!

Stiles se sobresalta al sentir la mano de su hermano sobre su hombro y también al escucharlo.

— ¿Qué pasó? — le preguntó Stiles fingiendo una leve sonrisa.

— Tenemos que irnos. — el otro inclino levemente su cabeza — ¿Estás bien?

— Si, solo estaba distraído.

Thomas alzó una ceja y no apartó la mirada de su hermano hasta que llegó con Minho.

— ¿Qué sucede? — le preguntó Newt, aunque él también había notado ciertas cositas en el menor de los Stilinski.

— Él no me escuchó cuando lo llame. Estaba a su lado y no me escuchó hasta que le grite.

— ¿Crees que...?

— Si. — dijo con pesar.

— Entonces tenemos que aprender ciertas cosas. Por cierto, Gally quiere quedarse con nosotros, va a dejar a los rebeldes.

— Esta bien. — sonrió levemente — Ya no es un imbécil.

Newt rio levemente.

— Aun no podemos regresar. Acabamos con C.R.U.E.L, pero prometimos hacer más cosas.

— Temo por Mica, él es que el que está separado de su compañero, el amor de su vida. Yo te tengo aquí, pero él esta divagando y solo se mantiene cuerdo gracias a nosotros.

— Estaremos a su lado y no dejaremos que se vuelva loco. Aunque debo decirte, tu hermano es mucho más fuerte de lo que piensas.

— Tal vez. — suspiró — Eso no evita que me preocupe.

Newt asintió. Sabía como se sentía su novio, porque él también se sentía así. Todos se sentía así al ver a Stiles, después de todo era el hermanito de la mayoría, solo Aris y Chuck lo veían como un hermano mayor.

*

Quince años más tarde:

Derek rio mientras corría en frente de la mansión con un niño de doce años castaño de ojos verdes. El cachorro Mitch estaba solo y tenía apenas unos pocos meses cuando Derek lo encontró en el bosque así que lo adoptó, él fue su pequeño rayo de luz en ese momento y hasta ahora era lo mejor que le había pasado en todos estos años.

Un adolescente de quince años rubio castaño de ojos azules se acercó a ellos mientras comía una manzana con un rostro aburrido. Jonathan Hale Stilinski, primo de Derek y hermano de los gemelos. Noah y Peter fueron bendecidos con su cachorro y a pesar de que disfrutaron y siguen disfrutando de cada momento con él jamás quisieron otro cachorro, estaban bien con Jonathan.

— Dice papá que la comida esta lista, todos los demás ya llegaron solo te estamos esperando a ti. Recuerda que eres el alfa y si no estás no comemos, yo quiero comer. — se quejó — Este pobre angelito va a morir. — el alzó una ceja — ¿Qué? Yo soy el angelito de esta casa. — entró a la mansión.

— Aja. — puso los ojos en blanco — De verdad que me recuerdas a Stiles.

— Es mi hermano, es obvio que me voy a parecer a él.

— Y también a Thomas. — negó con la cabeza — No sé como tus padres te aguantan.

— Soy un encanto. — le dio otra mordida a su manzana.

— Estas comiendo y tienes hambre.

— Claro, los lobos tenemos un apetito grande deberías saberlo ya que eres un lobo, hasta donde me quedé.

Derek negó con la cabeza y revolvió el cabello de su primo para después ir a la parte de atrás de la mansión donde vio a su gran manada. Ahora eran cuarenta, incluyéndose a él y a su hijo.

Todas las parejas habían tenido a sus hijos en este tiempo.

Cora y Allyson tenían a tres cachorros: Las gemelas de quince años, Victoria castaña de ojos azules, una loba, y Thalia de cabello azabache de ojos verdes, humana. Y Drake de trece años castaño de ojos avellana, un lobo.

Malia y Kira tenían dos cachorros: Daniel de quince años de cabello azabache de ojos azules, un kitsune. Y Haruki de catorce años, castaño de ojos azules, un coyote.

Chris y Melissa tienen un pequeño niño: Ángel de catorce años rubio castaño de ojos azules. Su padre estaba realmente sorprendido por el gran cazador que era a su corta edad.

Boyd y Erika tenía tres cachorros lobos hermosos e idénticos a sus padres: Harriet de quince años, rubia de ojos avellana. Haley de catorce años, rubia castaño de ojos cafés oscuros. Y Emmet de doce años idéntico a Boyd a excepción de sus hermosos ojos azules heredados de su abuela materna.

Jordan y Deucalion tienen dos cachorros: Luke de dieciséis años, rubio castaño de ojos azules, un sabueso de la muerte. Y Jace de trece años, rubio castaño de ojos avellana, un lobo.

Aiden y Lydia tenían tres pequeños: Los mellizos de quince años, pelirrojos de ojos verdes, Lucy, loba, y León, banshee. Y su pequeña Natalie, una banshee, de trece años de cabello castaño oscuro de ojos verdes.

Isaac y Scott tuvieron dos cachorros afortunadamente parecidos a su padre ruloso: Camden de quince años de ojos avellana. Y Mateo de trece años castaño de ojos azules.

Ethan y Jackson tienen cuatro cachorros: Los gemelos de quince años, James, rubio de ojos azules, y Jason, rubio castaño de ojos azules. Edmund de catorce años, castaño de ojos azules. Y Harry de trece años, castaño de ojos cafés.

Theo y Liam tienen tres cachorros: Emily de quince años, rubia castaña de ojosa azules, coyote. Dante de catorce años de ojos azules, lobo. Y Timothy de doce años rubio de ojos azules, coyote.

Derek se sentó en la cabecera de la mesa, de su lado izquierdo estaba su cachorro mientras que el lado a su derecha se mantenía vacío al igual que los que le seguían donde estaban esperando por los miembros de su manada que yacían lejos de casa desde hace tanto tiempo.

— Gracias por la comida. — dio un bocado y los demás le siguieron.

— Recibí una llamada. — todos lo miraron — Era de Thomas, me dijo que ya era hora de regresar. — les dijo Noah sin poder esconder su emoción.

Todos festejaron. Sus hijos solo los miraba con una sonrisa, ellos estaban emocionados de al fin conocer a las personas de las historias que siempre les contaba. Jonathan, en cambio, estaba que saltaba de la alegría por conocer a sus hermanos, al fin, aunque no lo admitía.

*

Thomas suspiró al ver a su hermano, estaban en un pequeño hotel cerca de su hogar. Stiles se encontraba arropando a sus dos hijos, quienes habían caído profundamente dormidos. Newt estaba haciendo lo mismo con sus hijos, Gally y Minho también.

¿Estás listo para verlo de nuevo?

Stiles lo miró.

No.

Todo saldrá bien.

Thomas se acercó a su hermano y colocó su mano sobre su hombro y le dedicó una sonrisa. Stiles suspiró y luego sonrió levemente.

Eso espero, Tommy. Eso espero. 

En Busca de C.R.U.E.LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora