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Regla 16: ???

DÍA TREINTA Y CINCO

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DÍA TREINTA Y CINCO.

15 de abril de 2007

Duncan es el primero que se pone de pie. Es el primero en abrir la boca y expresar su pánico, disimulado con su rabia natural.

—¿Quién eres? —Espeta.

Él y los otros seis campistas no pueden hacer nada más que mirar a la persona que está frente a ellos. Ahora que han encendido la linterna, es obvio que es una mujer. Ella es demasiado brillante para una situación tan oscura como ésta; tanto metafórica como literalmente. Sus jeans son de color turquesa y su camisa sin mangas es de color amarillo brillante. Su cabello morado está recogido en una cola de caballo baja, la antorcha en su firme agarre ilumina mechones torcidos. Hay una amplia sonrisa en su rostro y sus ojos están llenos de vida.

—¡Hola, soy Sierra! —Su voz es fuerte y su sonrisa no se desvanece mientras habla.

Sierra no quita los ojos de Duncan frente a ella. Al niño le vendría bien una ducha y su madre podría proporcionarle ropa nueva y limpia. ¿Cómo podía uno ensuciarse tanto jugando?

—¿Qué estás haciendo aquí? —El tono enojado de Duncan no flaquea incluso cuando Sierra se hace identificable.

—¡Estoy aquí para rescatarlos a todos!

—¿Rescate? —Gwen susurra para sí misma, con los ojos muy abiertos.

Sierra aleja la antorcha de Duncan y la ilumina hacia los otros seis temblorosos detrás de él. —Está bien, hay... —Hace una pausa y se toma un momento para contar mentalmente. —Siete de ustedes. ¿Dónde está el resto?

Su genuina indiferencia hace que Eva se ponga de pie. Sólo deja de moverse cuando está parada frente a Sierra.

—¿Estás con Chris?— Sólo decir el nombre hace que Eva se sienta enferma. —¿Chris McLean?

—¡Sí! Hay otro con nosotros, olvidé su nombre, pero sí, ¡estamos aquí para llevarlos a casa!

—¿Por qué ahora?—Susurra una voz.

Pertenece a Katie.

Sierra ilumina a Katie con la antorcha como si fuera un foco.

Katie se estremece. Sus labios tiemblan mientras susurra las palabras: —¿Por qué no hace un mes? ¿Por qué no pudo habernos llevado con él?

¿Por qué no hace un mes?

Esas palabras hacen que Sierra vacile un poco. Su sonrisa disminuye sólo ligeramente. Esta chica suena muerta, suena increíblemente cansada. ¿Por qué estaría tan cansada de jugar?

—¡Porque es un cabrón que se la mama a él mismo, Katie!—Espeta Duncan. Se vuelve hacia Sierra. —¿Dónde está Chris?

—Está afuera, en el muelle —Dice Sierra, su tono alegre se atenúa un poco. Le quita la antorcha a Katie y la examina sobre los otros cinco que tiemblan en el suelo. —¿Están-están todos bien? ¿A qué juegos has estado jugando?

death cast;; [Island of the Slaughter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora